Un gol del capitán bético Joaquín Sánchez, recién saltado al Benito Villamarín, dio este domingo el derbi de la capital andaluza al Betis en la tercera jornada de LaLiga Santander, que jugó el Sevilla con uno menos la última media hora, mientras que el Alavés remontó (2-1) al Espanyol.
Tuvo que aparecer Joaquín, el jugador bandera del beticismo, para desatascar no solo el derbi sino el arranque dubitativo del 'euro' Betis. El primer gol en liga y la primera victoria tuvo al del Puerto como protagonista, con sus cinco primeros minutos del año, cuando entró en el 75' y poco después hizo de cabeza el 1-0.
Fue el momento álgido y más vibrante de un derbi casi de pretemporada, con pocas ocasiones y muy caliente. Así comenzó por las faltas del Sevilla cortando la posesión de los de Quique Setién. El cuadro local fue dominador general de la pelota, pero apenas tuvo ritmo ni ocasiones. Tampoco las tuvo el cuadro de Pablo Machín.
Tello y Loren tuvieron acercamientos, también Sarabia, pero nada que rompiera la tensión regional. Canales sí desató locura pero su gol no subió por fuera de juego antes del descanso. Un pase de la muerte de Arana no encontró rematador en la respuesta del Sevilla. Tras el descanso, más cuenta gotas en las llegadas.
El Betis se hizo de nuevo con el balón pero ni uno ni otro lograba generar peligro. El guion, siempre impredecible en un derbi, cambió con la expulsión de Roque Mesa, muy encendido todo el partido, con segunda amarilla por estorbar a Pau López. Con uno más pero muy obligados a responder, le siguió costando al Betis generar.
La respuesta la tenía Setién en el banquillo: Joaquín, al rescate. El delantero, que no había jugado aún esta temporada por unas molestias, entró con ángel de la guarda para rematar a gol un centro de Mandi. Celebración de locura para reanimar al Betis con el primer derbi ganado en casa en 12 años.
EL VAR DESPIERTA AL ALAVÉS
Además, la jornada dejó en sesión de tarde la remontada del Alavés ante el Espanyol, que dio a los de Abelardo la primera victoria y cuatro puntos, los mismos que los 'pericos'. El cuadro catalán vio rebajada su euforia, bien merecida tras vencer (2-0) al Valencia, a pesar de que tuvo 60 minutos más de buenas sensaciones.
Leo Baptistao adelantó a los visitantes en Mendizorrotza desde los 11 metros por una pena máxima que señaló el VAR y el 0-2 llegó a subir al marcador por medio de Sergio García. Sin embargo ahí les quitó el video arbitraje a los de Rubi por un fuera de juego posicional delante de Pacheco.
Del posible 0-2 al 2-1, en cinco minutos. Así sufrió y vibró después el feudo vasco, con los goles de Borja Bastón y Rubén Sobrino que dieron el primer triunfo al Alavés.
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