Se ha escrito mucho sobre La Mer, algunos dicen que se trata de ciencia, otros que simplemente es magia, pero lo cierto es que desde el momento de su creación ha cautivado a muchísimos adeptos.
Dicen que la historia de este fermento milagroso, es la del Dr. Max Huber, un físico aeroespacial, que tras un accidente en el que tuvo graves quemaduras químicas en la cara, decidió fabricarse una crema que pudiera regenerar su piel. Tras doce años y muchísimos experimentos creó la Creme de la Mer, inspirándose en el poder del Alga Marina Gigante y su poder autorregenerante natural. 
En el proceso de fabricación de estas cremas se sigue un proceso totalmente artesanal.
Las algas se encuentran en las aguas de la isla de Vancouver, donde para preservar sus propiedades, se depositan en hielo y así se transportan a los laboratorios de investigación de Max Huber, donde comienzan a preparar este ungüento milagroso:
- Cada tarro se rellena a mano en un plazo de 8 ocho horas tras la finalización. -La esencia se cosecha a mano de forma cuidadosa y sostenible, y se transporta en hielo para mantener la integridad de la planta exacta.
Hoy la Mer, nos sorprende con una edición limitada con un aspecto Vintage, en honor a uno de los diseños de los tarros originales del Dr. Huber, pero sin perder la fórmula milagrosa original. 
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