Triora, coincidiendo con la celebración el próximo jueves del Día Mundial sin Alcohol, ha lanzado un mensaje de alerta sobre el poder adictivo y las consecuencias para la salud que conlleva el consumo abusivo de bebidas alcohólicas.
Los datos estadísticos más recientes reflejan que en España mueren cada año por culpa del alcohol 37.000 personas, de las cuales 25.000 son hombres y 12.000, mujeres.
A nivel mundial, el alcohol provoca la muerte a más de tres millones de personas, según la Organización Mundial de la Salud. En la comparativa internacional, España se encuentra en el “top ten” de los países donde mayor cantidad de bebidas se consume al día, con una ingesta por persona por encima de la media europea.
El psiquiatra de Triora Adicciones y director médico de la clínica de Alicante, Joaquín Descals, ha subrayado que el consumo abusivo de alcohol constituye uno de los mayores factores de riesgo en muertes prematuras, a causa de accidentes, autolesiones y episodios de violencia, y está en el origen de numerosas enfermedades como el cáncer, la cirrosis, el infarto, el ictus o la pancreatitis, además de otros tipos de trastornos físicos y psíquicos.
Por otro lado, el doctor Joaquín Descals señala que, además de la existencia de un alto grado de permisividad frente al consumo de alcohol y un bajo sentido de su riesgo, se da la circunstancia de que el alcoholismo suele ser diagnosticado de forma tardía y, normalmente, en sólo dos de cada diez casos es determinado así.
De ahí que Triora Adicciones aconseje a las personas que puedan verse afectadas por un consumo excesivo de alcohol que acudan a los profesionales médicos para que les informen de su estado de salud y, en caso de encontrarse ya con un problema adictivo a la bebida, contacten con los expertos terapeutas que pueden recuperarlo del problema.
En este sentido, el director médico de la clínica subraya la importancia de que los pacientes, en su proceso de recuperación, cuenten con atención y seguimiento sanitario en todo momento ya que “existen fases en las personas que sufren de alcoholismo, como es el síndrome de abstinencia, donde el control médico es esencial para evitar problemas vitales mayores”.
Igualmente, desde Triora Adicciones invitan a los padres a extremar la atención en el acceso de sus hijos a bebidas alcohólicas, toda vez que la edad media de inicio en el consumo de alcohol se sitúa en torno a los 14 años lo que supone una temprana amenaza y un grave problema de salud achacable en parte a la tolerancia que existe por parte del entorno más cercano de los menores hacia esta extendida droga.
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