El Valencia consiguió su primera victoria de la temporada en Mestalla a costa del Rayo Vallecano (3-0) y gracias a la inspiración de Santi Mina, autor de un doblete, mientras que el Huesca mereció la victoria ante el Levante en El Alcoraz (2-2) en partidos pertenecientes a la decimotercera jornada en la Liga Santander.
El conjunto de Marcelino García Toral por fin pudo disfrutar de un partido plácido al calor de su gente. Santi Mina, que vive en estado de gracia, fue el gran protagonista del encuentro con dos goles. El primero, a los 35 minutos, llegó tras ganar la espalda a la defensa rayista y fusilar a Alberto tras un control excelente.
El segundo tanto mató a los madrileños, sobre todo después de haberse estirado sin suerte. Mina aprovechó un balón sin dueño en el corazón del área y conectó un potente remate para cerrar el partido. El 3-0 definitivo lo marcó Gameiro tras una gran jugada de Rodrigo, que le regaló el cuero en la línea de gol.
La victoria oxigena a un Valencia que visita a la Juventus este martes, algo que Marcelino no pasó por alto con los cambios de Guedes y el propio Mina. Por su parte, el Rayo de Míchel sigue en puestos de descenso y acumula diez jornadas sin conocer la victoria. Los franjirrojos se quedan a cuatro puntos de la salvación.
Por su parte, Huesca y Levante se repartieron los puntos en un partido que tuvo de todo. Los de Francisco, que no ganan desde el mes de agosto, merecieron mejor suerte, sobre todo por su propuesta desde el comienzo. A los 24 minutos llegó el 1-0 tras una gran acción de Rivera. El jugador asturiano controló con el pecho y definió con el exterior.
Acto seguido el Levante replicó con un testarazo al larguero, obra del propio Rivera -en propia meta- tras la salida de un córner e incluso estuvo cerca de darle la vuelta al marcador si el árbitro hubiese pitado como penalti una dudosa acción sobre Borja Mayoral. Pero no fue el delantero cedido por el Real Madrid, sino Roger el que puso el 1-1.
El centro medido de Coke, uno de los mejores en el cuadro de Paco López, sirvió en bandeja el empate a un minuto de enfilar el túnel de vestuarios. El gol psicológico no enfrió a un Huesca que volvió a tomar la iniciativa con un cabezazo de Etxeita. El 2-1 consolidó al cuadro aragonés, que mereció el tercero en varias ocasiones.
Sin embargo, los azulgranas perdonaron y acabaron recibiendo el definitivo 2-2 en un disparo cruzado de Boateng después de que el VAR tuviese que hacer acto de presencia. Los jugadores locales protestaron la acción, pero el gol subió al marcador y estableció las tablas. El Huesca seguirá colista y el Levante ocupa la séptima posición.
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