A pesar de ser la enfermedad respiratoria crónica más frecuente en
adultos y según los últimos estudios publicados la cuarta causa de muerte en España, solo un
3,1 % de la población reconoce de forma espontánea esta enfermedad según los datos del
estudio innovador sobre notoriedad y perfil de imagen de la EPOC, la bronquitis crónica y el
enfisema pulmonar, que ha impulsado la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica
(SEPAR). Según el Dr. Juan Antonio Riesco, uno de sus firmantes de la carta al director
publicada en la revista científica de SEPAR, Archivos de Bronconeumología, el estudio es
relevante porque “sólo identificando el grado de conocimiento que tiene la población
española sobre esta enfermedad podremos establecer las medidas adecuadas de educación
sanitaria y prevención para hacer frente a dicha enfermedad”.
La Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica, por sus siglas EPOC, es una enfermedad grave,
compleja y multicomponente. La EPOC se define por la obstrucción de las vías áreas inferiores
pero su presentación clínica es muy heterogénea. Dentro de lo que hoy se denomina como
EPOC se incluyen la bronquitis crónica y el enfisema pulmonar.
La bronquitis crónica es una irritación e inflamación a largo plazo de los conductos bronquiales,
las vías respiratorias que llevan oxígeno a los pulmones, que producen una secreción mucosa
abundante y en consecuencia tos y dificultad para respirar. Por su parte, el enfisema pulmonar
es un tipo de enfermedad pulmonar obstructiva crónica en la que los alveolos, las bolsitas de
aire de los pulmones, se inflaman y dañan provocando la destrucción del tejido pulmonar lo
que causa una disminución de la función respiratoria. En ambos casos fumar es la causa mas
común.
El estudio observacional de notoriedad e imagen llevado por SEPAR define dos tipos de
notoriedad: la espontánea como el reconocimiento espontáneo en que el sujeto tiene de una
enfermedad cuando al ser preguntado de una forma general sobre enfermedades que conoce
es capaz de nombrarla entre las 3 o 4 primeras, y la notoriedad sugerida entendida como el
reconocimiento de una enfermedad al ser preguntado directamente sobre la misma.
Para realizar el estudio se llevó a cabo una encuesta voluntaria y anónima entre población
adulta entre 18 y 75 años de Madrid, Barcelona Bilbao y Sevilla. Entre los encuestados, la
enfermedad crónica con más alta notoriedad (top of mind) fue el cáncer (23% de respuestas)
mientras que la bronquitis crónica ocupó la quinta posición (3,4%) y la EPOC el sexto 3,1%.
Al
acotar más el campo de estudio y preguntar sobre enfermedades respiratorias en concreto el
top of mind fue el asma con un 33,8% de respuestas seguido de neumonía (23,4%), bronquitis
crónica (11,1%), EPOC (5,2%) y cáncer de pulmón con 2,7%).
En cuanto a notoriedad sugerida, se preguntó a los encuestados sobre su familiarización con
una selección de 7 enfermedades: asma, bronquitis crónica, diabetes, enfisema pulmonar,
EPOC, infarto de miocardio y tuberculosis. El nivel de reconocimiento más alto fue para la
diabetes (83,3%) y en segundo lugar el infarto de miocardio (71,1%). La EPOC obtuvo un 12,8%
de respuestas de reconocimiento, un 17,8% de confusión, pero el 66,9% de los casos la
desconocían. A la bronquitis crónica la reconocieron 257 personas, 40,2%, 329 (51,4%) la
confundían, y un 5,9% la desconocían, mientras que el enfisema pulmonar fue reconocido por
128 personas (20 %), se mostraron confundidos 273 (42,7%) y 223 (34,8%) la desconocían.
El estudio publicado muestra que existe un conocimiento moderado de la bronquitis y el
enfisema y bajo de la EPOC. Para el Dr. Riesco “lo mas relevante es el elevado nivel de
confusión, ya que los participantes afirman que les suena la enfermedad pero tienen
dificultades para identificarla exactamente, lo que nos lleva a pensar que debemos trabajar en
el reforzar la sensibilización y el conocimiento de la población de una enfermedad importante
para la salud pública”. “Según estudios recientes, el infradiágnostico de la EPOC afectaría a un
80% de la población, una cifra que va en aumento respecto a estudios anteriores, lo que unido
al desconocimiento de la enfermedad, puede contribuir a que esta falta de diagnóstico
continúe creciendo y que se diagnostique, como sucede actualmente, en fases ya avanzadas
de la enfermedad”, explica este especialista.
|