Según explica Eduardo Molet, consultor inmobiliario de entidades financieras españolas y extranjeras, y fundador de Red Expertos Inmobiliarios y del instituto de formación inmobiliaria IFEM, hasta hace bien poco, tanto el precio de la vivienda como el número de compraventas mantenía una tendencia alcista, un aumento del que el crédito hipotecario, que no paraba de crecer, era uno de los principales responsables.
El precio seguirá subiendo a un ritmo cada vez menor por la ralentización económica en España “Si bien es cierto que el precio de la vivienda seguirá subiendo, lo es también que en estos primeros meses de 2019 el mercado inmobiliario está entrando en un periodo de desaceleración. Como consecuencia la subida de precios está siendo mucho más moderada, alcanzando el 5% a nivel nacional respecto a 2018 que resultó del 9%”.
Asimetría entre comunidades autónomas No obstante, y a pesar de este escenario de incertidumbre, las grandes capitales lideran una subida asimétrica. Y es que comunidades como Madrid y Cataluña, continúan acelerando el incremento del precio de la vivienda y se separan del mercado nacional estando así más próximas a metrópolis internacionales, como Washington o Nueva York. “Barcelona capital desde hace cinco meses ha tocado techo y los precios se han estancado. No están subiendo en estos cinco últimos meses. Se mantiene una ligera subida de precios en poblaciones cercanas al área metropolitana de Barcelona. Debido a ello, ahora es un excelente momento para comprar en ciudades o poblaciones que limitan con las grandes capitales, donde más baja la vivienda”, añade Molet.
Las causas de este cambio de tendencia serían consecuencia directa de la ralentización del crecimiento económico de España, si se tienen en cuenta las previsiones de organismos internacionales, como el FMI o la UE. La bajada de exportaciones y el turismo, y la subida del petróleo son algunas de las causas de este cambio de tendencia. Asimismo, otra circunstancia que podría afectar a esta desaceleración es el Brexit. “En definitiva, estamos ante un cóctel que tendrá efectos adversos en el mercado inmobiliario”. Otra circunstancia que podría afectar a esta desaceleración es el Brexit. “Los británicos son los mayores compradores extranjeros de pisos, y si bien hasta ahora no se ha notado mucho su próxima salida de la Unión Europea, el Banco de Inglaterra da por hecho que se sufrirá una importante recesión por este motivo, lo que sin duda afectará a la compraventa de viviendas en nuestro país”.
Respecto a las últimas polémicas surgidas alrededor de las sentencias del Tribunal Supremo en relación al impuesto de Actos Jurídicos Documentados, según Molet no tendrán consecuencias ni en los precios de la vivienda ni en la concesión de créditos. “Crearon incertidumbre entre la sociedad, los bancos, las notarías… y después se resolvió vía legislativa, sin incidencias a corto y medio plazo”. Según el consultor, al final los bancos acabarán repercutiendo este impuesto en el cliente con nuevas comisiones. “Pero el mercado se acabará adaptando a la nueva situación, y esto no tendrá efectos en la decisión de compra de los particulares”. Lo que no debemos perder de vista es, según Molet, que estamos cada vez más cerca de una subida de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo.”.
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