Cuando las tardes vuelvan a ser cortas, cuando el otoño regrese a mi vida, cuando el otoño sea yo mismo y mi piel sea el pergamino en el que escribas.
Cuando sean mis paseos alargados como cipreses y quede el sendero tras de mí, vacío de compañeros.
Déjame decirte cuando ese momento llegue a nosotros, a un mundo que habremos construido, déjame soltar al aire palabras cargadas de tanto.
Déjame decirte entonces que el tiempo habrá sido así, que el tiempo habrá merecido pasarlo así.
Habrá sido un tiempo de penumbras desapareciendo, habrá sido un enero seguido de un febrero, como el primero, el primero, como aquel que llegó para quedarse, así, para siempre, siempre, así, siempre.
Digo así, así digo, cuando quiero decir, contigo.
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