El líder de un equipo o empresa puede caer en muchas disfunciones que no le ayudarán a dar lo mejor de sí mismo, pero quizás la más dañina de todas, pensando en el largo plazo, es cuando el líder no sale de su zona de confort.
Cuando un líder vive dentro de la zona de confort, existen consecuencias demasiado caras para el equipo o la empresa que dirige: Las personas se acomodan.
Las personas no se sienten invitadas a dar lo mejor de sí mismas. Se deja de perseguir la excelencia (que siempre se encuentra más allá de nuestra zona de confort) Las empresas de la competencia empiezan a robarnos cuota de mercado. Los sistemas, procesos y métodos no se mejoran. El aburrimiento y la apatía entran dentro de la empresa.
La cuestión es que la zona de confort es el lugar más caro para vivir, es tan alto como el alquiler de un ático con vistas a Central Park. Cuando vivimos en zona de confort estamos pagando un alto precio en forma de no crecer, no avanzar, y sobretodo preparando, sin darnos cuenta, el terreno para la desaparición.
Podemos pecar de muchas cosas en liderazgo: exceso de control, exceso de empatía, exceso de ansiedad… y otros tantos excesos o carencias, pero crecer, avanzar y mejorar no tendrían que estar nunca en duda.
“Ser mejores cada día, para aspirar a la excelencia, no conformarnos con lo que hay, sino querer mejorarlo”
El líder que no adopte una forma de pensar que tenga que ver con salir de la zona de confort de forma continua, invitará a su equipo a quedarse siempre dentro de los límites de la mediocridad.
Por eso el liderazgo es un trabajo tan dinámico, divertido, atrevido, retador y desafiante, porque siempre estamos saliendo de nuestra zona de confort.
¿Qué garantiza el éxito de una empresa o equipo? El movimiento. Sin movimiento no hay energía, no hay nuevas ideas, no existe la mejora.
Conseguir que el equipo al que dirigimos esté contagiado por la idea de mejorar y aspirar a la excelencia no es tarea fácil. Es más bien una tarea titánica para muchos líderes que han permitido que su equipo viva dentro de la zona de confort demasiado tiempo.
Hay una ley natural que dice “lo que no crece, decrece”. Otra también relevante nos dice “lo que no se utiliza se atrofia”.
¿Utilizamos el músculo de la evolución?, ¿hemos desarrollado a fondo la capacidad de crecimiento?, ¿cómo de conformistas somos?
Por favor, que nadie confunda los términos, salir de la zona de confort como filosofía de trabajo, no quiere decir estar descontento con lo que tienes o lo que has conseguido y dejar de apreciar lo que ya eres o haces. Muchas personas confunden esto y evitan el crecimiento diciendo “ya estoy bien como estoy”.
En realidad nadie pone en duda que estemos bien, una cualidad para una vida o empresa feliz es apreciar lo que se tiene y lo que se es. Pero en tu agenda tendría que estar la idea de “Y además de estar bien como estoy… voy a seguir mejorando”.
De lo contrario la apatía y los bajos resultados llegarán a tu empresa más pronto que tarde y tu sonrisa dejará de tener esa curva ascendente tan atractiva.
Hablaré de todo esto y mucho más en la conferencia del próximo día 11 de Abril, es gratuita y además te regalaré uno de mis libros. Hemos ampliado los asientos a 550, y me dice mi equipo que ya hay 405 personas inscritas. Así que te espero a ti y a tu equipo también ese día en este evento que espero que te guste. Y si conoces a personas a las que les pueda interesar, será un placer que les envíes esta invitación y poder conocerlas allí.
|