En ocasiones, el único obstáculo que encuentras para comprar un coche nuevo es poder vender antes el viejo, algo que te puede paralizar porque siempre te plantea una duda: ¿por cuánto lo vendo? No quieres regalarlo ni ponerlo a un precio excesivamente alto que eche para atrás a los posibles compradores. Por eso es importante que acudas a profesionales en la tasación de vehículos que te aporten un documento pericial acreditador del valor de tu coche, algo que dará una gran seguridad a quienes estén interesados en su compra.
Sin embargo, antes de acudir a estos profesionales, es recomendable que optimices tu vehículo. De igual forma que a una entrevista de trabajo te presentas con tu currículum actualizado e impecablemente vestido, tu coche necesita estar de punta en blanco para una mejor tasación y una rápida venta.
Consejos para una óptima tasación de vehículos Ten al día la tarjeta de inspección técnica del vehículo (ITV). Ese es el currículum de tu coche. Si la tienes pendiente, aprovecha para hacer una completa revisión pre ITV y una puesta a punto del motor.
Presenta el libro de mantenimiento del coche tanto para la tasación como para la venta.
Fíjate si hay algún rayonazo o abolladura en la chapa y, de ser así, que le den un repaso.
La limpieza de un coche es lo primero en lo que se fijarán los potenciales compradores. Marca la diferencia entre que un coche parezca casi nuevo y cuidado o que parezca viejo y poco fiable. Da igual que tengas el motor como para ganar las 500 Millas de Indianapolis si su aspecto externo no es el óptimo. En 30 minutos en cualquier gasolinera podrás darle un lavado exterior e interior, carrocería, lunas, tapicería y alfombrillas. No te olvides del maletero, que muchas veces lo convertimos en un mini trastero y lo tenemos muy deteriorado.
Fíjate en los pequeños detalles cuyos arreglos salen muy baratos, como las escobillas limpiaparabrisas, el enchufe del mechero, las gomas de los pedales, las gomas de las puertas, las luces interiores... Sustituir estos accesorios de ser necesario significará una mínima inversión que amortizarás con creces.
Cuando compramos un coche de fábrica se nos entregan dos juegos de llaves. Preséntalas también ahora que tú eres el vendedor. Si has perdido las de repuesto, algo muy frecuente, encarga un nuevo juego en tu concesionario. El objetivo siempre es que tu coche usado parezca un brand new car, como dicen los anglosajones.
Procura no fumar dentro del coche. Aparte de que te puedes cargar la tapicería, compradores no fumadores pueden echarse para atrás simplemente por el olor. Además, es malo para la salud.
Y un último truco para la fase de venta de tu coche: si duerme en la calle, en el momento en que lo pongas a la venta, alquila una plaza de garaje cubierta y muéstralo ahí a los potenciales compradores. Esto siempre inspira más confianza.
Si sigues estos sencillos consejos el precio de tu vehículo puede aumentar hasta en un 15%.
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