Pocas bandas han sabido compaginar como ellos la furia y la melodía. Pocas bandas han sido capaces de tener éxito y vivir según sus propias reglas. Superchunk llevan tres décadas manteniendo un inquebrantable compromiso con su sonido -forjado en la escena indie rock americana de los años noventa- y sus ideas políticas. Su legado, plagado de himnos intergeneracionales como "Slack Motherfucker", "Like a fool" y "Driveway to Driveway", consta de once discos. El último de ellos, What a time to be alive, se publicó en 2018 en el influyente sello Merge Records, fundado en 1989 por el propio vocalista de la banda, Mac McCaughan, y la bajista Laura Ballance.
Compuesto entre noviembre de 2016 y febrero de 2017, What time to be alive puede entenderse como una reacción visceral del grupo frente a la llegada de Trump a la presidencia de Estados Unidos. Las canciones de este álbum catártico, que combina la euforia del punk con la aparente vulnerabilidad del pop, forman parte del repertorio con el que el cuarteto de Carolina del Norte están recorriendo el mundo. Esta gira, que coincide con la celebración de su 30 aniversario, recalará en València el próximo 3 de julio, compartiendo cartel con Senior i el Cor Brutal.
Debido a motivos técnicos, el concierto tendrá lugar finalmente en La Rambleta en lugar de la Sala Moon, como estaba previsto inicialmente. Las entradas que ya habían sido adquiridas para la primera localización siguen siendo válidas.
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