El Liverpool se proclamó campeón de la Supercopa de Europa este miércoles gracias a la parada del español Adrián San Miguel en el quinto penalti de la tanda contra el Chelsea (5-4), después del 2-2 en el Vodafone Park de Estambul con el que terminó la prórroga.
Los de Jürgen Klopp no pudieron ser súper campeones del fútbol inglés, hace 10 días ante el Manchester City en otros penaltis, pero sí lo son de Europa 14 años después y por cuarta vez. El Liverpool no fue tan favorito como se esperaba y tuvo que remontar el tanto de Giroud en la primera parte. El Chelsea sufrió los zarpazos del campeón de Europa, un doblete de Mané, pero terminó mejor.
Al final el protagonismo fue español, el de los dos porteros. Adrián, que sustituye al lesionado Alisson, se desquitó del penalti que cometió sobre Abraham y que supuso el 2-2 y detuvo el decisivo intento del '9' 'blue'. Kepa rozó y casi paró los tiros de Origi y Alexander-Arnold. El Chelsea se quedó sin trofeo pero al menos se demostró a sí mismo y al resto de la Premier que el debut ante el United fue un accidente.
Ese mal arranque del proyecto de Lampard, uno basado en cantera por la sanción de la FIFA, dio más boletos al equipo 'red', pero a los puntos fue mejor el 'blue'. El Liverpool comenzó con fuerza, con la final a escasos metros de la portería de Kepa. Sin embargo, una gran parada, mano derecha abajo, del meta vasco a Salah coincidió con el cambio de tercio. Kanté, duda por molestias, terminó entrando en el once y lo hizo con un recital en la salida de su equipo.
El campeón del mundo inició el golpe al Liverpool con el dominio del centro, bien secundado por Jorginho y Kovacic. Además, el Chelsea contó con movimientos eléctricos de Pulisic y Pedro, más el desmarque de Giroud. El cuadro londinense se olvidó del estreno liguero y se soltó la melena con un fútbol prometedor. De nuevo apareció la madera como en Old Trafford, con un disparo de Pedro al larguero, mientras el Liverpool quedaba reducido a la amenaza del balón parado.
El protagonismo español en la otra portería también tuvo que salir a relucir hasta que Giroud concretó la amenaza 'blue' con el 0-1. Pulisic llegó a hacer el 0-2 en una gran jugada individual, anulada por unos centímetros de fuera de juego. Tanto la árbitra francesa Stéphanie Frappart como su compatriota Manuela Nicolosi y la irlandesa Michelle O'Neill pasaron desapercibidas sin fallo.
Tras el descanso, el Liverpool fue más el campeón de Europa, pero de nuevo el Chelsea sería capaz de reaccionar. La entrada de Firmino tardó tres minutos en funcionar, en una pared en las narices de Kepa para el gol de Mané. El meta ex del Athletic se creció, en especial en una doble intervención ante Salah y Van Dijk, y con la ayuda del larguero y el palo. El Chelsea supo sufrir y sobrevivió a las carreras y profundidad que dio Firmino a Mané.
ADRIÁN TERMINA COMO HÉROE
El fuera de juego truncó los intentos londinenses, pero al menos no se jugaba en su campo. La final bajó de ritmo, pero esta vez sin dominador claro ni llegadas cuando llegó la tremenda intervención de Kepa. Con poco llegaba el Liverpool, y así lo demostraría en la prórroga. Antes del tiempo extra, Mount vio anulado su gol para el Chelsea por esa posición adelantada y un centro de la muerte de Salah no encontró por poco a Firmino.
Una prórroga en agosto es peligrosa. Las piernas y las mentes fallan. Le pasó al Chelsea, en el regalo a Mané en el centro del campo que convirtió en un golazo tras la pared con Firmino. Y también al portero 'red' Adrián, que se la jugó en la salida y cometió penalti sobre Abraham que convirtió Jorginho. Entre las dudas y el desgaste, los chicos de Lampard tuvieron la final en sus botas.
Las ocasiones de Abraham y Mount, y también de Pedro rozando el palo, acapararon el desenlace de la prórroga. Al Chelsea se le escapó, como a Kepa dos penaltis que por su lado derecho, mientras Adrián terminó como héroe para Liverpool y su cuarta Supercopa.
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