| Ficha técnica | 79 - Real Madrid: Llull (8),Rudy Fernández (15), Suárez (4), Mirotic (14) y Begic (5) -quinteto titular- Sergio Rodríguez (10), Carroll (8), Slaughter (5), Hettsheimeir (2), Draper (0) y Reyes (8).
53 - Maccabi: Hickman (9), James (9), Smith (7), Ohayon (4) y Caner-Medley (8) -quinteto inicial- Logan (2), Eliyahu (2), Roth (1), Pnini (1) , Planinic (5), Landesberg (5) y Zalmanson (0)
Parciales: 14-23, 24-4, 21-16, 20-10.
Árbitros: Ankarali (TUR), Boltauzer (SLO) y Lottermoser (GER).
Incidencias:Primer encuentro correspondiente a los cuartos de Euroliga, disputado en el Palacio de los Deportes (Madrid) ante 8.076 espectadores. |
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Las musas nunca abandonan a los genios en encuentros donde se camina hacia la gloria. Sería triste que el deporte diera la espalda a estos jugadores en estos momentos tan cruciales en su trayectoria deportiva. Sergio Rodríguez pertenece a esta especie y el Real Madrid debe celebrar día sí y día también que el canario sea uno de sus bases. El ‘Chacho’ revolucionó con su clase un partido que estaba construyéndose con escasos argumentos favorables al Real Madrid.
De la noche al día en 10 minutos con Sergio Rodríguez. El base saltó a cancha con 12 puntos de desventaja para el Real Madrid y se marchó a los vestuarios con 11 puntos de ventaja. Entre un momento y otro, un verdadero recital de maestría de baloncesto. Una actuación para enseñar en las escuelas a los más pequeños. Supo darle el ritmo al partido y a sus compañeros (5 asistencias). Se hizo el amo del balón. Y se creció: anotó 2 triples casi consecutivos. Acabó, al final, con 10 puntos y 10 asistencias.
Porque del 14-26 del comienzo del segundo cuarto -más las dudas tras el bajo nivel mostrado en el primer acto- se pasó al 27-26 en una maravillosa remontada del Real Madrid. No se conformaron. El Maccabi tenía una herida de considerables dimensiones y el Real Madrid hurgó con saña en esa hemorragia: siguieron apretando el acelerador hasta ponerse con 11 puntos de ventaja (38-27, al descanso y 65-27 al final desde este majestuoso segundo cuarto).
Rudy, Carroll y Llull, mortíferos
Sería injusto quedarse con Sergio Rodríguez. A su altura estuvieron Rudy Fernández, un verdadero NBA en Euroliga, un cañonero del perímetro como Carroll y un renacido Llull. Entre los cuatro convirtieron al Maccabi en un juguete y a David Blatt, un estratega de los banquillos, en un técnico sin recursos. Nunca encontró como detener a estos jugadores. Tampoco tuvo mucho éxito en la zona, donde Reyes y Slaughter impusieron su garra, secundados por un bravo Suárez. Porque si el primer punto de esta serie -al mejor de cinco partidos- se ganó con un baloncesto de ataque altamente eficaz, también se ganó con una defensa contundente. Valga el dato que el Maccabi sólo anotó 4 puntos en todo el segundo cuarto. O que sólo pudo superar los 50 al final.
Porque la segunda parte, a pesar de arrancar con una técnica sobre un desquiciado Mirotic -sufrió como un ataque de locura transitoria, luego felizmente recuperado con su juego habitual-, el Real Madrid no abandonó su quinta velocidad ni su certero acierto en canasta ni mucho menos su agresiva y concentrada defensa. No había espacio al relax. Había que cerrar el primer punto de esta serie con brillantez. Así sucedió Y el no sólo eso. El Maccabi se fue muy herido, quizá con consecuencias para el segundo acto de este viernes.
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