El presidente español ya ha dicho oficialmente con luz y taquígrafos que “ceder soberanía es un concepto básico en el proceso de unión de la UE”. Más allá de que esa gilipollez no se la cree ni él cuando está haciendo campaña a favor de los vinos de España -¡y olé!-, queda claro que él no es nadie, nadie, nadie, para ceder o no soberanía española, entre otras cosas porque sola y únicamente le corresponde al pueblo español hacerlo. Su acción, por tanto, además de inconstitucional, es manifiestamente traidora porque está entregando la soberanía de España a potencias extranjeras. Bueno, pues que quienes tengan que actuar –fiscales, por ejemplo, Tribunal Constitucional, Ejército o quien demonios sea-, ahí tienen tajo de oficio y ya están tardando en ponerse manos a la obra, porque el asunto no es nada menor: podría significar, ni más ni menos, que se ha colado un traidor en La Moncloa.
No; no me he caído de un guindo ni mucho menos. Sé que estos pérfidos vendieron soberanía cuando amañaron la Constitución para que, aunque el pueblo se muera de hambre, primero cobren la deuda y los intereses los amos de España, esos a los que estos bichos se la vendieron. Sé que les vendieron la soberanía de España cuando aceptaron bases militares en el territorio nacional, lo mismo cuando Felipe González nos metió en la OTAN a trasmano y con trampas o cuando nos llevó a guerras genocidas, ilegales, injustas y apestosas al servicio del Imperio que le sostenía en sus delirios, que cuando hizo lo mismo Zapatero y aun fue más lejos, aceptando que los yanquis tengan armas nucleares y tropas en Rota y donde les plazca, o ahora Rajoy cuando ha aceptado que España sea la base para organizar la escabechina que están liando sus sicarios en Siria, y es de preverse que en otros venideros paraísos donde el Imperio montará su ídem desde estos nuestros soles de España.
Sé que no tenemos autonomía, mucho menos íbamos a tener soberanía. Aquí el único soberano es Satanás, en persona y con todas sus letras, y estos freyles del Gran Cabrón que ejecutan estas misas negras en las que ofrendan en el ofertorio como hostia sangrante de la miseria y el expolio con que nos desangran. Sé que no nos queda futuro: estos lo han vendido.
Pero creo que es particularmente bueno irle poniendo a cada cosa su nombre y tomándolo como lo que es. De lo que haga de aquí en más este, ese, aquel o el pronombre que sea, ¿qué más da?... El mal árbol no puede dar jamás frutos buenos, ya se sabe, y lo que ha hecho la clase política por activa –respaldo a la palabra de Rajoy, te adoramos señor por hoy-, y por pasiva –nadie se ha alzado contra esta traición al pueblo español, verdadero soberano de España, aunque les joda-, deja trasparentemente claro qué clase de árbol es. De modo, que ya lo saben todos sin lugar a dudas, pronunciada la renegada sentencia por los pérfidos e infames labios de quien se ha manifestado contraespañol y contra la independencia y soberanías españolas. Todo un manifiesto de fe y pureza de intenciones. Patriotismo en estado puro, como aquel que dice.
Los hay que buscan salidas imposibles a una crisis que no existe, y que ni con estas despiertan y comprenden que no es que les estén quitando algunos derechos o ciertos dineros, sino que les están mangando el país en crudo y en sus barbas, y los hay que buscan alianzas improbables entre los ciudadanos con estrategias públicas. Miren, una vez más voy a repetirlo: el PSOE no es de izquierdas ni el PP no es de derechas. Como lo leen, oiga. Simplemente son miembros de la misma Bestia. Los demás partidos, también. La crisis y todo eso, ya me lo han leído mil veces, es una estrategia, un artimaña, un ardid, una forma como otra cualquiera de hacerse con lo que no es suyo..
Cuando la lógica es incapaz de explicar la realidad, queda en evidencia que la realidad debe ser comprendida de otro modo. Miles, millones de medidas… en todo el mundo contra la crisis, y la crisis no deja de empeorar en todas partes. ¿Esto no les dice algo?... La realidad es absolutamente conspirativa, ya lo dijo Maquiavelo. Quien trata de comprenderla considerando los sucesos como hechos casuales no-ordenados y no-dirigidos, es un poco como si tratara de comprender la realidad alguien que ve una telenovela o que lee un cómic. O un tonto. Nadie tiene la culpa de nacer tonto, pero como decía monseñor Escribá de Balaguer, “al que pueda ser sabio, no le perdonamos que no lo sea.” Y no, para los mal pensados, no tengo nada que ver con el OPUS, gracias a Dios.
Sin embargo, Nada de lo que están haciendo desde el gobierno –ni aun de lo que harán- me puede sorprender, porque ya lo he publicado hace nada más que 11 años –perdón por el número-. Incluso, qué cosas, hoy mismo que escribo esto desde México –donde me encuentro- me enteré de que en 2023 piensa la NASA tener una colonia estable de humanos en Marte. Lean el capítulo 2 de Sangre Azul (El Club), y ya van a ver porqué digo esto. Si es que no son tan listos como ellos se creen, palabra. Es más, son más bien de pocas luces, aunque todas negras, eso sí.
En fin, que a quien tuviera dudas espero que el presidente de gobierno se las habrá aclarado ya, y que ahora tendrá algo más nítido el panorama político español. ¡Menudo dilema para los militantes de cualquier partido, sean agnósticos, ateos o creyentes, al enterarse de que están sirviendo a lo negro, a lo más negro, a lo negrísimo!.
Tomen nota. Hay estupendos pueblos abandonados por ahí que valen tres reales; pero, al paso que van las cosas, van a ponerse a un precio inalcanzable. Aprovechen antes de que se acaben o que los especuladores reparen en los millones de personas que van a querer escapar de la colmena cuando la cosa se ponga brava… pasado mañana como aquel que dice.
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