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El Principado de la Fortuna/Capítulo V | |||
Quai D’Orsay, 7 de abril de 2012 | |||
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► El Principado de la Fortuna/Capítulo IV (Segunda Parte)
Las tribulaciones de Sophie ¡Estoy que muerdo!. Me toca trabajar en sábado porque el presidente está de los nervios y por los efectos de la proclamación, ayer, de la independencia de Azawad. El MNLA decidió hacerla en París, a través de la cadena “France 24”. El ministro, Alain Juppé se vio obligado a responder inmediatamente, desde Burdeos, proclamando el rechazo de Francia a la proclamación unilateral de uno de los grupos implicados, aunque, a continuación, estableció grandes diferencias entre los insurrectos, al condenar la violencia y el saqueo incurridos por AQMI y Ansar Dine y al señalar que el MLNA es un interlocutor con quien se pueden entablar negociaciones al objeto de encontrar alternativas políticas, mientras que no es el caso con los otros grupos. El portavoz del ministerio, Bernard Valero ha llegado aún más lejos al criticar que, lamentablemente, el MNLA no ha sido suficientemente escuchado hasta la fecha. El subdirector de África occidental, Laurent Bigot, fervientemente opuesto al mantenimiento de nuestras relaciones con los tuaregs y especialmente con el MNLA, me vuelve loca, ya no encuentro razones para explicarle la presencia de Yves en el palacete de Ahmed. Temo estallar de un momento a otro, pero tengo que retenerme cuando recibo la llamada de la madre de Yves. Me lanza los dardos de su furia. Escucho cargada de paciencia, sin dejar de intentar explicar que se ha equivocado de destinatario. Las relaciones de mi jefe con su familia no son de mi incumbencia. No lo quiere entender y repite a la saciedad que esté donde diablos esté, Yves tiene que asistir a la cena del embajador israelí, el próximo miércoles. Dejo que se agote y continúo mi trabajo. El aullido casi me perfora el témpano. -¡Póngame, inmediatamente, en contacto con él!. -Lo lamento, señora. No puedo hacerlo. -Escucho el tecleo. Es usted una impertinente y créame, lo va a pagar muy caro. ¡Qué alivio! Me he liberado. Mi gozo en un pozo, el gran jefe me llama por otra línea. La señora se ha quejado .Mi versión ha sido aceptada, pero tengo que presentar disculpas. Me trago la rabia y las humillaciones de la arpía. Estoy a punto de estallar. Las presiones del presidente se intensifican y cada vez parece más difícil que los esfuerzos de Ahmed y de Yves produzcan resultados, porque la situación está fuera de la influencia de los Lakkhoua Yves tenía muchas razones para estar de los nervios y yo no aguanto más. Esa puta mujer ha sido la gota que desborda el vaso. Sin pensarlo, he llamado a mi jefe, para presentarle mi pésame por ser hijo de tal monstruo. Me ha dado un planchazo, el desagradecido. Me recuerda que yo era la destinataria de la llamada y que él no ha dado número de teléfono alguno a su poderosa madre. Que está centrado en la lectura de su legado y que cada monaguillo sostenga su vela. He adoptado la actitud aplicada a su madre y le he dejado agotarse. Después, he ejercido mis funciones de jefa de gabinete, ha bastado recordar que el gran jefe quiere ya un informe preciso sobre la mesa. Lo del legado no cuenta. Se pone como una furia y me recuerda que es mi trabajo dar forma al documento y que necesita, al menos, tres días para terminar la lectura antes de tomar un desayuno con Ahmed y decidir estrategias y objetivos. Lo sabía, soy una alcahueta; la medidora entre mi jefe y su jefe. Ahmed e Yves saben que me tienen que dar algo más consistente. La situación no está para hacer risas. El presidente de la República está de los nervios y pone de los nervios a toda la jerarquía de jefes hasta que me llegan los efectos. Me pongo a redactar un informe que no sé por donde coger. Philippe Verdon me produce nauseas, como, estoy segura, ocurre a Sarkozy. Cada día vemos su imagen plañidera que afirma su seguridad en que él y sus compañeros de cautiverio serán salvados por el presidente de la República. No sé por qué lo sabe. Si bien es cierto que el rehén no sobreestima su influencia en el partido del presidente y del gobierno y la importancia de su liberación en las presidenciales, se equivoca con respecto a la situación. El ministro de cooperación Henri de Raincourt anunció hace 10 días que los rehenes se mantienen en vida, pero que tenemos muy pocas probabilidades de rescatar a los 6, debido al desorden en el norte de Mali. El secuestrador es AQMI y Ahmed lo tiene muy mal; en efecto, no es el momento de recurrir al MNLA, que tiene que defenderse frente a unos aliados no deseados, cuyo objetivo es imponer la Sharía. Sé por Ahmed que, pese a las proclamaciones del MNLA, Ansar Dine, AQMI y el Movimiento para la Unicidad de la Yihad en África occidental, están demasiado presentes en la recién conquistada Azawad y el objetivo de éstos no es la independencia del territorio sino el avance del extremismo islámico. Por otra parte, el portavoz de los rehenes no es fiable. Tiene un pasado muy opaco. En los 90 colaboró con Bob Denard, el Corsario de la República, mercenario asesino oficioso de Francia que actuaba en el continente africano. Aunque no disponemos de evidencias de que hubieran colaborado en acciones concretas, si las tenemos de las implicaciones de Philippe Verdon en la toma del poder en Madagascar por el ex presidente Didier Ratsiraka. Logró que éste fuera el candidato francés y que fuera reinvestido en 1996. En 2003 vuelve a participar en intrigas políticas, en esta ocasión con un nuevo socio; el abogado Saïd Larifou, que aspiraba al poder en Moroni, capital del archipiélago de las Comoras. En esta ocasión el apoyo del poder francés no evitó que ambos socios fueran arrestados e imputados del grave delito de promoción de golpe de Estado. No quiero pensar más en este individuo. Siempre se ha salido con la suya y ha logrado ser liberado por sus influyentes amigos. Ahmed e Yves meditan, cada uno en su rincón de mansión. Claro que a mí me cae muy mal éste rehén y que tengo serias dudas sobre la candidez de los otros. Este asunto apesta y pringa; pero no puedo soportar el eco de las presiones de Sarkozy. Tengo que evitar cualquier alusión al origen de la crisis en las relaciones con nuestros intermediarios y socios, los tuareg. Las políticas africanas de Sarkozy han deteriorado gravemente aquellas ¿Cómo se tomaron decisiones tan dañinas el pasado noviembre?. Simplemente porque el señor presidente hace de su capa un sayo y prescindiendo de los servicios del Estado, encargó la liberación de los rehenes a un coronel retirado, con un pesado pasado, porque estaba recomendado por el presidente de Air France, para cumplir las exigencias de las empresas francesas de liberación de sus rehenes capturados en 2010. Todos nos enteramos, con estupor, el miércoles 23 de noviembre de 2011, de que el agente hubiera sido víctima de un tiroteo en la región de Gao y hubiera sido inmediatamente evacuado por avión ambulancia del ejército francés. El señor presidente no acepta reproches, pero esta estúpida decisión ha tenido consecuencias nefastas en nuestras relaciones con los Lakkhoua. Todo es tan asqueroso que repugna. El tal coronel cuya identidad es un secreto a voces, es mantenido en el anonimato, por orden superior. Difícil lograrlo, puesto que, a principios del milenio fue consejero militar del presidente de Chad, Idriss Deby. En 2009 se le implica en la desaparición del oponente Iddris Deby y en diciembre de 2010 recibe el encargo del grupo Vinci, de negociar la liberación de los rehenes capturados tres meses antes en Airlit, norte de Níger. Los procedimientos del señor coronel han sido un fiasco para la diplomacia francesa en África; nuestros socios tuareg se han sentido traicionados; lo mismo ha ocurrido con la propia AQMI. Ambos le acusan de lucrarse con ellos. Tengo que encontrar alguna evocación para hacer comprender las dificultades y la necesidad de que Yves se gane la confianza de Ahmed. De hecho, así está ocurriendo a marchas forzadas. ¿Por qué soy protectora de Yves?. Le promociono y he logrado que se nos asigne en exclusiva este asunto. Hay que rehacerlo todo de nuevo y el regreso de mi jefe se aplaza sine die. Carezco de confianza en Sarkozy y sé que en cualquier momento puede volver a cagarla, espero que no sea reelegido. El presidente candidato tiene, en Mali, un grave problema. Se le acusa de haber aceptado fondos de Gadafi para financiar su anterior campaña presidencial, de tener demasiada prisa para destruir a su incómodo patrocinador, de haber desestabilizado la región y de haber activado la insurrección tuareg. Todo ello es rigurosamente cierto, puesto que el derrocado mantenía el orden y suplía el déficit de su vecino Mali, que a su caída entró en bancarrota y finalmente porque sus armamentos y ejércitos se perdieron en el desierto y cayeron en manos del MNLA y de Ansar Dine. Yves lo está haciendo mucho mejor de lo que esperaba. Ha entrado de lleno en su legado que está traduciendo al español actual, como ya comprobamos en el diario de Ángel Sevilla III y está a punto de concluir con el IV. No comprendo muy bien el procedimiento, puesto que ambos comunican en marrano y yo comparto esta lengua. Les sigo el juego, porque creo que para todos nosotros es mejor no entrar demasiado en la cuestión, porque ninguno de los tres somos, realmente, judíos Las memorias de Ángel Sevilla III miran a Francia para explicar el pasado de la empresa recibida. Menciona a sus hijo nieto y nuera, pero se limita a una simple alusión a la esposa. Las pesquisas que ha realizado Ahmed le han permitido descubrir Actas del matrimonio con Anne de Pisdoe, hija bastarda, pero querida y encumbrada, por el mandarín de la familia más poderosa del París del XIV. Los Sevilla estaban asociados y emparentados con el poder de los “bourgeois” de París. La familia de la esposa de Angel Sevilla III era aliada de sus primos, los Marcel y también lo era del rey de Navarra, Carlos el Malo. Corrieron fuertes rumores de que Jean Maillat, esposo de la tia de Anne, Jacqueline, fue el asesino de Etienne Marcel. De mis investigaciones deduzco que Ángel Sevilla III se sintió o lo fue, en realidad, traicionado por los Pisdoe. Me consta que Anne se llevó a su hijo primogénito cuando huyó para refugiarse junto a su familia. Ignoro la razón de su huída, pero presiento las razones; de hecho, Martin Pisdoe, hermano de Anne se alió al rey de Navarra para vengar la muerte de Etienne Marcel y ésta fue la razón del destierro de la familia; sin embargo para Ángel Sevilla III, el rey de Navarra era, sin duda, el enemigo más aborrecido. Nada de eso aparece en las memorias y desde luego, la presencia de Ángel Sevilla IV requiere un útero. Se me escapan las razones de la ocultación, pero se me antoja que tuvieron que ser de envergadura. . Estoy ansiosa por comprobar si los herederos guardaron tan celosamente el secreto y si así ocurriera, el asunto debió de ser muy gordo. Creo que estoy enganchada y deseando encontrar respuestas. Acaban de entrar en la impresora las memorias de Ángel Sevilla IV y le doy la palabra al muerto. |
Desde la sección de relatos, prosa poética, haikus, sonetos, poesía gráfica, artículos de opinión y tantos otros contenidos, hasta las corresponsalías en Venezuela, Puerto Rico, Panamá, Cuba, Uruguay, Argentina, Italia y otras, podemos decir que el número 90 de esta revista es una oferta variadísima para los sentidos de los amantes de las letras, la cultura y el arte.
Un nuevo pensamiento, una nueva verdad, un nuevo despertar. Me arrullan las últimas palabras del cercano y entusiasta escritor Jorge S. L. Almarza en esta entrevista. ¿Quién no quiere encontrar otros mundos, más amables, quizás, más alineados con uno mismo en este nuestro tan acelerado y, a veces, despersonalizado? Quizás por eso Los descendientes del eclipse, su primera novela, tiene tanta fuerza y color para los lectores que se atrevan a leerla.
Entre sus preferencias lectoras dentro del género negro, Ibon Martín no duda en señalar a Mikel Santiago, Domingo Villar y Stieg Larsson, que no son malas referencias. Ibon, donostiarra del 76, acaba de publicar ‘Alma negra’ (Plaza & Janés), la cuarta novela que cierra la trilogía protagonizada por la ertzaina Ane Cestero, en la que el rey del thriller atmosférico, nos traslada a su escenario más extremo: la zona minera de Vizcaya.
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