El Dépor vence y convence (2-0)

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Ambos conjuntos salieron al césped a por todas y lucharon sin control desde el primer minuto. Cada vez que el Espanyol avanzaba el Depor reaccionaba, y viceversa, así durante toda la primera parte que finalizó sin goles. Muchos nervios y escaso control, Deportivo y Espanyol defendieron bien pero las ganas de marcar les llevaron a cometer muchos errores.

Las cinco amarillas que el colegiado sacó en los primeros 45 minutos lo demuestran. Dos fueron para los locales, Manuel Pablo y Abel Aguilar cedieron a las provocaciones de Wakaso y cometieron falta, y tres para el Espanyol (Tejera, Baena y Alvarez). Con las manos vacías los equipos se marcharon hacia los vestuarios para recoger fuerzas y volver con las pilas cargadas.

Bruno Gama devuelve la ilusión

Tras el descanso el Espanyol fue a por todas y un disparo peligroso despierta a la defensa blanquiazul: Silvio desvíó el cuero justo en la línea de meta y el Espanyol protestó. La energía circulaba ya por el céspes y el Depor no perdió ocasión, al minuto 49 Bruno Gama disparó a toda velocidad un balón imparable inaugurando así el marcador. Los aficionados se levantaron de inmediato gritando desde las gratas el #SiSePuede que les unen en la lucha para la salvación.

Tras el golazo del conjunto local el Espanyol reaccionó presionando fuerte intentanto crear ocasiones y poniendo nervioso al rival. Los de Fernando Vázquez empezaron a ponerse nerviosos por sentenciar el partido pero la prisa siempre fue una mala consejera y fallo tras otro devolvieron metros a los rivales sedientos. Un par de errores peligraron el resultado, el Espanyol empezó a fortalecer el ataque y la defensa deportivista tuvo que despertar bajo el acoso de Stuani, Verdu y García.

No obstante, gran parte del trabajo lo hizo Aranzubía que salvó el resultado en más de una ocasión en la que el Deportivo se vió fuera de control por culpa de la presión.

Nelson Oliveira sentencia el partido

A quince minutos del final el objetivo de Fernando Vázquez estaba claro, para asegurar el resultado el míster gallego optó por una defensa de cinco en Riazor que dejó con escaso margen de acción al Espanyol. Los de Javier Aguirre lucharon hasta el final con la intención de sumar, por lo menos, un punto pero la presión era mucha y la falta de control le pasó factura. A 3 minutos del final Nelson Oliveira sentenció el partido con un acción en solitario que concluyó en una vaselina por encima e Alvarez; el portugués celebró con muy poco deportismo: mandó a callar la afición que tanto le había criticado y que reaccionó muy mal, como era de esperar. A pesar de ese gesto, todos celebraron la victoria del equipo local que demostró una vez más las ganas de luchar por la salvación.

La mejor nota del encuentro se la lleva Fernando Vazquez, tanto por la preparación del encuentro, cuanto por el acierto en los cambios.