Maite Urchueguía nació en Valencia en 1969. Es licenciada en Medicina y Cirugía por la Universidad de Valencia, especializada en Otorrinolaringología y Cirugía de cabeza y cuello en el Hospital Clínico Universitario de Valencia. Actualmente ejerce en el Hospital Quirón, de Valencia, y en la Clínica Sagunto 99. Asimismo, colabora con los oftalmólogos de la Fundación Oftalmológica del Mediterráneo en cirugía avanzada de la vía lacrimal, integra el equipo de Medicina del Arte de Quirón y es codirectora de la primera Clínica del Ronquido de España. Los Cuidix son su primera producción literaria.
El pasado mes de abril salieron a la venta los dos primeros títulos de la colección ‘Los Cuidix’, escritos por Maite Urchueguía, médico cirujano especialista en ORL que trabaja en la Clínica Quirón de Valencia. La pregunta salta en seguida, ¿qué son los Cuidix?. Como explica la propia doctora, “los Cuidix son unos seres mágicos que habitan los túneles de ventilación de los hospitales, que se introducen dentro de las personas, que ayudan a los médicos a curar las enfermedades del cuerpo y que pelean con los gérmenes y los matan”. Utilizando el formato literario, la colección persigue “romper las barreras que existen entre médicos y pacientes, instruir a los niños y recordar a los adultos la importancia que tiene para un enfermo estar rodeado de Cuidix, tanto entre el personal sanitario como entre las personas que viven en su entorno”.
Pero el concepto Cuidix no se detiene ahí. Ser Cuidix es toda una filosofía, un modo de ser y actuar: “El nombre Cuidix procede de la palabra cuidar y trata de explicar a los niños que ser Cuidix significa prestar todos los cuidados necesarios a las personas enfermas. Para curar a un enfermo están las medicinas, la alimentación sana y también los Cuidix. Todas las personas, más pronto o más tarde, estaremos enfermas y el modo en que nos traten es terapéutico”. Como dice Urchueguía para ser un buen médico hay que hacer algo más que prepararse primero y ejercer la medicina después. “Las facultades de medicina enseñan a curar pero no explican cómo cuidar a un paciente y lo que nos diferencia a los seres humanos de los animales es cómo nos tratamos los unos a los otros. Precisamente, cuando las personas enferman, atraviesan sus peores momentos, se encuentran disminuidas psíquica y físicamente y entonces precisan el calor, el apoyo, el cariño, los cuidados y la comprensión de los quienes les atienden,, necesitan que sean Cuidix con ellas”.
El proyecto Cuidix, que cuenta con el apoyo de la UNESCO, lleva ya más de siete años en proceso de gestación. La idea surgió “porque cuando llegaba a mi casa, después de muchas horas de trabajo, le contaba cuentos a mi hija y le insistía mucho en que existían unos seres, los Cuidix, que vivían en los hospitales y que ayudaban a los médicos en su trabajo. Ella creció con estos cuentos y observé que cada vez que iba al médico lo hacía contenta, sin miedo a que la pincharan. Después tuve un hijo y me pregunté si aquello también serviría para él. Funcionó y entonces me propuse extenderlo a los demás niños”. Los cuentos, y su posterior traslado a los libros, han cambiado la manera de trabajar no solo de Marte Uchueguía sino también de otros facultativos. “Desde que salió el primer libro me han ocurrido historias muy bonitas. Ahora hay niños que acuden a la clínica y me piden que les ponga el gotero enseguida, porque quieren que los Cuidix entren pronto en su cuerpo para ayudarles a curarse”.
Los dos volúmenes publicados hasta ahora por Ediciones B, ‘La primera aventura de Teli’ y ‘Teli y el Dr. Navarro’, están estructurados en capítulos que enlazan unos con otros, lo que incita a los niños a leer. De este modo, el fomento de la lectura se plantea también como un valor añadido. “El primer libro no me lo planteé así pero el segundo, sí. El objetivo es claro: enganchar al niño con su lectura. Vivimos tiempos de ordenador y de Playstation y es complicado conseguir que un niño lea. Creo que acabando los capítulos en punta contribuyo a ello”. Pero, tras la lectura de cualquiera de ellos, se esconde el objetivo primordial que no es otro que conseguir nuevos adeptos, lectores deseosos de ser Cuidix. “Esa es mi ilusión, por eso los he escrito. Lo más importante es que los lean personas que no son Cuidix y terminen siéndolo”.
El proyecto Cuidix no termina aquí. Existe otra serie de productos (peluches, videos, dibujos animados, cómics, etcétera), algunos ya puestos en marcha, encaminados a alcanzar estos fines. Entre ellos se cuenta un cedé de canciones infantiles producido por Nacho Mañó y cantado por Gisela Renes que ya está a la venta.
Todo lo anterior quedaría vacío, carente de sustentación, sin la existencia de un ente cuya misión es englobarlo todo: la Fundación Cuidix. “Entre otros objetivos, la Fundación pretende crear una asignatura en todas las carreras de sanidad”. Para conseguir este objetivo la existencia de este organismo resulta indispensable. “La Fundación es la que tiene que moverse entre las instituciones, visitar colegios y centros educativos para difundir la idea. Es un trabajo arduo y que puede costar muchos años porque significa reciclar hospitales, cambiar el paisaje y la decoración hasta convertirlos en un entorno más apetecible y agradable”. Maite Urchueguía sabe que su propósito es difícil de conseguir pero como ella misma dice “cuando yo era pequeña nadie se ponía protector solar y ahora lo usa todo el mundo. Por qué no puede ocurrir lo mismo con los Cuidix?“. Exacto, ¿por qué no?.
El propósito de la campaña “Ponle cara al ictus” es resaltar la importancia de reconocer los síntomas del ictus y saber cómo actuar. Según datos de la SEN, solo el 50% de la población española sabe identificar los síntomas de la enfermedad y, por lo tanto, no actuaría de forma correcta ante la aparición de un ictus. La protagonista de la campaña es Lourdes Calzado, quien, con solo 34 años, sigue luchando por recuperarse de las secuelas del ictus que sufrió hace dos años.
Un estudio del Barcelonaβeta Brain Research Center, centro de investigación de la Fundación Pasqual Maragall, ha identificado que la acumulación de beta amiloide puede, por sí sola, causar daño cerebral en etapas tempranas del Alzheimer, incluso sin niveles elevados de la proteína tau. Este hallazgo proporciona nuevas claves sobre cómo se desarrolla esta enfermedad que afecta a más de 900.000 personas en España.
Hoy, 4 de febrero, se conmemora el Día Mundial contra el Cáncer, cita en el calendario que el Grupo Siglo XXI ha querido convertir en su causa protagonista del segundo mes del año, para ir descubriendo diferentes aspectos del tema con el fin de sensibilizar sobre esta enfermedad, especialmente cuando afecta a los más pequeños. El cáncer infantil siempre ha representado un área de creciente preocupación para los sistemas de salud, padres y profesionales médicos.