Una exposición creada ex profeso para la Fundación Picasso-Museo Casa Natal de Málaga recupera el entorno que el pintor tuvo en el barrio parisino de Montmartre, a través de fotografías inéditas de Paul Coutellier, libros, tarjetas postales, folletos, dibujos y grabados del artista malagueño.
La muestra 'El Montmartre que vio Picasso' podrá visitarse hasta el próximo 6 de octubre en la sala de exposiciones de la Fundación Picasso, situada en la plaza de la Merced, 13.
Caneda ha destacado que en la muestra se podrá ver todo el entorno en el que Picasso desarrolló "su genialidad pintora". "Es un trabajo grande y se nota la investigación, el cariño y la pasión que han puesto los encargados de la muestra para poder recoger cada una de las calles, las tabernas, o los cafés teatros por los que se movió el pintor", ha añadido.
"Es una ocasión de adentrarse en ese barrio y ver qué estaban viviendo los genios que se juntaron en esa época", ha afirmado el edil de cultura en rueda de prensa.
La exposición hace un recorrido hacia el pasado de Montmartre para cartografiar las calles en las que se gestó la revolución artística que lideró el pintor malagueño, según han destacado los comisarios de la exposición. La muestra se divide en cinco secciones: todo comenzó en el Montmartre; las colonias de artistas; la alegría de vivir; por las calles de Montmartre: paisajes y figuras, y Montmartre anciano y místico: el legado de Paul Couteiller.
Cuenta con fondos procedentes del matrimonio formado por José Luis Rodríguez y Beatriz Trueba, investigadores, coleccionistas y comisarios de la exposición; así como con dibujos y grabados de Picasso, propiedad de la misma Casa Natal. Mediante está muestra, el visitante realiza un viaje en el tiempo al París de finales del siglo XIX y comienzos del XX.
El recorrido se acompaña de textos explicativos sobre imágenes, con anécdotas y con el significado literario y artístico de esos lugares. Además del texto, la música también tiene su espacio para ambientar la muestra.
El director de Fundación Picasso-Museo Casa Natal ha apuntado que "esta colección entra muy en la línea de lo que queremos que sea el tipo de trabajos que hace la fundación, una contextualización de la obra de Picasso en el momento en el que todavía es un hombre normal y no un mito, que es en lo que ya se ha convertido".
La obra de Picasso en Montmartre La Fundación ha añadido ocho piezas de su colección a la exposición, entre las que destacan cinco grabados de la conocida como 'Suite de los saltimbanquis', adquiridos por la Fundación Málaga y depositados en la Fundación Picasso en su tarea de mecenazgo cultural.
El valor de esta colección del artista malagueño radica en el hecho de que fue realizada entre el verano de 1904 y de 1905, momento de transición entre las épocas azul (1901-1904) y rosa (1904-1907) de Picasso, y, por lo tanto, combina los temas y figuras de ambas épocas.
Entre las piezas expuestas se encuentra 'El almuerzo frugal', que constituye una de las obras más importantes de su época azul. Además, le acompañan escenas de 'saltimbanquis' y de circos, personajes circenses, e imágenes protagonizadas por acróbatas.
También se muestran tres dibujos realizados por Picasso en su estudio del 'Bateau Lavoir', cuando da inicio a una nueva etapa de su carrera artística: el cubismo. Pertenecen a estas obras el cuaderno número 7 de dibujos preparatorio para 'Las señoritas de Avignon'.
Completan la exposición fotografías, documentos y libros, entre los que se incluye un dibujo realizado a plumilla por Max Jacob, compañero de Picasso en esos años; cedidos para la ocasión por coleccionistas privados o por el centro de documentación de la Fundación Picasso.
El Montmartre de Picasso
Cuando en 1904 Picasso establece su residencia de forma definitiva en París, se instala en Montmartre, una pequeña villa elevada sobre una colina que ofrecía desde aquella época grandes posibilidades para pintores, músicos y poetas, según ha destacado Luna.
"Un lugar abierto", ha continuado el responsable de la Fundación Picasso-Casa Natal, "lleno de huertos y viñas que recordaban su origen campesino, con buenos precios de alquileres de estudios ya que la colina se encontraba anclada en el pasado". "Un lugar en el que Picasso encontró un espacio único para desarrollar su capacidad creativa", ha finalizado. Tal y como dijo el propio Picasso: "Solo en Montmartre fui feliz, allí era un pintor y no un bicho raro".
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