El FC Barcelona Regal ha ganado este domingo en el Palau Blaugrana al Real Madrid (73-62) en el cuarto partido de la final del 'play-off' de la Liga Endesa y fuerza así el quinto y decisivo partido de la serie, el que decidirá si los blaugranas vuelven a cantar el alirón o si los blancos se toman la revancha, con todo abierto después de que este domingo los locales se recuperaron del golpe del viernes y se mostraran a ellos mismos el camino al triunfo.
Un último cuarto de 24-17, y sin un Navarro que con molestias no jugó los últimos diez minutos, sentenció el choque a favor de un Barça Regal en que todos colaboraron para igualar la final, dejándose la piel en defensa y batallando por cada rebote, ganando al Madrid también en este punto tan decisivo, y con la dupla Tomic-Mavrokefalidis rompieron el partido.
Los 'gigantes' blaugranas rompieron el choque, con el griego adjudicándose un parcial tremendo al inicio del último periodo, y con el croata inmenso sumando 18 puntos que fueron claves, porque apareció cuando se le pidió. Al final el partido estuvo caliente, con una técnica a Rudy que mató el partido, y ahora todo se decidirá en el Palacio de los Deportes. El año pasado, en situación similar, el Barça Regal ganó contra pronóstico al final de la serie, y espera repetir ante un Madrid que no obstante sigue teniendo las estadísticas a su favor, así como el público esta vez.
Pero esta tarde fue el Barça Regal quien salió más metido en el partido, mucho más que el viernes, y con una concentración que compensó el desacierto desde la línea de triple (aunque el Madrid estuvo nefasto) y un esfuerzo en defensa que neutralizaba el poderío blanco en el rebote, siendo aquí mejores los de Xavi Pascual, que poco a poco fueron cogiendo ventaja hasta llegar a los 8 puntos al inicio del segundo cuarto.
Destacó el duelo entre Ante Tomic y Mirza Begic, ambos marcándose el uno al otro pero llevando el peso anotador, mientras que Rudy Fernández empezó mejor que Juan Carlos Navarro pero se fue apagando, mientras que el capitán blaugrana lo hizo al revés y, aunque más en segundo plano que el viernes, fue subiendo sus guarismos.
No obstante, el Madrid en conjunto fue mejorando poco a poco, habituado al guión que marcó el Barça y quitándose el miedo ambiental de encima. El capitán Felipe Reyes entró cuando más se le necesitaba, para ir enjuagando la diferencia hasta ponerse a tiro de piedra de los blaugranas. Al inicio del partido el toma y daca duró mucho, y ahí se puso el choque de nuevo tras el descanso.
Los blaugranas, sin margen de error, canalizaron esta presión y pese a que fueron a rachas, como el viernes con tal mal resultado obtuvieron ante un Madrid intratable, consiguieron alargar las buenas y mantenerse arriba. En una serie en que parece que acaba ganando quien llega por detrás, cuando las cosas se igualan al final, los blaugranas apuntaron maneras de recuperación total.
Así, cuando el Madrid se acercó demasiado, no les tembló el pulso y volvieron a apretar, detrás y delante, para abrir brecha de nuevo. Navarro cogió las riendas pero sin monopolizar el ataque, y un parcial de 12-5 puso de nuevo al Barça 6 arriba a menos de tres minutos para el final del tercer periodo, algo que alejó el mal sabor de boca que dejó el triple del 'Chacho' a dos décimas del final de la primera parte para dejar todo en un puño (34-32).
Con una ventaja cómoda ganada a pulso, y con menos rotaciones, no lo era tanto ante una posible reacción blanca, y motivos no faltaban para ello dado que la Liga Endesa estaba en sus manos. Tan solo cuatro puntos separaban a estos eternos rivales en el marcador antes del inicio del último cuarto, pero un parcial global de 0-6 igualó todo (49-49) con 8:52 minutos de juego.
Todo por decidir y todo lo hecho, al traste. Eso sí, era bagaje a tener en cuenta para el final. Podía escaparse el Madrid aprovechando el dejar momentáneamente 'K.O' al Barça, pero los locales se despertaron con canasta de Mavrokefalidis, dando un descanso merecido a Tomic, triple de Marcelinho (3/5 en ese momento desde los 6,75) y otra canasta del pívot griego para escalar de nuevo (56-49).
El Madrid, estrellado ante el muro blaugrana e incapaz de encontrar la rapidez de Llull o Rudy, la brillantez del 'Chacho' o la artillería de Carroll o Mirotic, vio encima cómo Mavrokefalidis se decidía a estrenar su casillero de puntuación, y de qué manera. Tres canasta seguidas y el triple del carioca dieron un 9-0 al Barça que a falta de 5 minutos y medio ganaba de 8 puntos, tras llegar a una nueva máxima de +9. El acordeón volvió a aparecer, el Madrid no se fue del partido y se metió de nuevo en él, con paciencia y tesón, aunque le pasó factura y acabó pagándolo con tener que volverse a Madrid sin título.
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