-A ver, coméntame que es esto del salario emocional.
-Sí, es el paso intermedio que hemos pensado antes de pedirles directamente que nos paguen por permitirles trabajar con nosotros.
-Ya, ya. ¿Pero en que consiste?
-Nada, algunas cosas que se le han ocurrido a Aniceto.
-¿El conserje?
-Ese. Tontadas. Saludarles cuando entren al curro. Preguntarles por la familia, dejarles irse a casa una hora antes a cambio de no pagarles el día, marcos digitales con gatitos, teletrabajar gratis, cosas así.
-¿Y eso lo aceptan?
-Claro. Si no de qué.
-¿Sin poner pegas?
-A ver…se quejan 4, pero les durará poco.
-¿Y como se va a...er...implementar esto?
-Hemos hablado con hacienda para que sitúe casillas de Rendimientos del trabajo emocional, retenciones emocionales, desgravaciones de sensaciones, Ivas por actividades sentimentales, todo eso.
-¿Los autónomos pagarán cotizaciones emocionales?
-¿Pero que dices? Los 300 euros de toda la vida.
-¿No sería más fácil hacerles felices y emocionales con pastillas?
-Para eso ya tenemos la televisión
-Y no se ha pensado en la posibilidad de una reacción emocional por parte del trabajador al ver su nómina?
-Ese es el plan. Jugar continuamente en el plano emocional . La reflexión suele salirnos cara .
-Emocional no sé, pero seguro que será emocionante intentar averiguar quien nos partirá la cara primero.
-Pero si casi nos lo están pidiendo.
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