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El Real Madrid cumple el trámite ante un apático Osasuna (0-2) | ||||||
Los dirigidos por Javi Gracia no supieron encarar el partido y un error de Andrés Fernández los condenó | ||||||
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Osasuna puso punto y final a su trayectoria en la Copa del Rey tras caer en casa frente al Real Madrid. La renta de los de Ancelotti en la ida, de 2-0, se antojó crucial para que los capitalinos viniesen a aguantar un resultado a favor. Osasuna no demostró las ganas que hay que tener para llevarse una eliminatoria, y le costó reaccionar demasiado. Para entonces, el Real Madrid ya había puesto el 0-1 gracias a una falta de Cristiano Ronaldo, y en una galopada de Jesé en la segunda parte certificó el 0-2 definitivo.
Apatía rojilla Fue una auténtica pena, pero Osasuna salió sin mordiente. Si bien en los primeros compases del partido consiguió hilvanar alguna jugada con criterio, todo quedó en efecto gaseosa. Al Real Madrid le salió bien la táctica de entregar el balón por completo a los de casa y aprovechar los huecos que por seguro (y así fue) dejaron los dirigidos por Javi Gracia. A los 21 minutos y sin que el Madrid hubiese hecho méritos para ponerse por delante, un fallo garrafal de Andrés Fernández en el despeje de una falta propició que los de la capital tomasen la delantera. Con el 0-1 había que marcar cuatro goles, empresa complicada si se tiene en cuenta la pobre trayectoria de cara a puerta de Osasuna y el rival que se tenía enfrente. Además, 40 minutos tardó el conjunto navarro en realizar las primeras ocasiones. Cejudo estrelló un balón en el palo y Roberto Torres golpeó sin malicia un balón que recibió dentro del área, pero ya era demasiado tarde para la reacción. Nadar y guardar la ropa La estrategia le salió redonda a Carlo Ancelotti. Sin sufrir mucho, los jugadores del Real Madrid supieron leer el partido de forma correcta y esperaron los fallos locales. Un extraño dibujo táctico (Di María casi en el lateral, Arbeloa muy arriba, Cristiano y Jesé con mucha libertad en la zona de ataque) dio sus resultados, y en ningún momento se concedió soñar con la remontada. Más aún si al minuto 55 Di María hace el 0-2 gracias a una galopada de Jesé. Con el partido muy dominado, Ancelotti agotó todos sus cambios antes del minuto 70, y jugadores como Casemiro o Morata pudieron disfrutar de minutos. Precisamente el delantero madrileño sufrió una durísima contusión en el ojo izquierdo en un lance con Puñal, que le provocó una aparatosa hinchazón en la cara y prácticamente el cierre de su ojo izquierdo. Mareado y dolorido, Morata abandonó el terreno de juego ante la imposibilidad de seguir jugando. Al infortunio en forma de lesión se sumó la “ida de perola” de la noche: Coentrao golpeó desde el suelo a Oier a la altura de la rodilla, por lo que vio la segunda amarilla y fue expulsado. Ni siquiera con 9 jugadores fue capaz Osasuna de inquietar la portería de Casillas. Solo el jovencísimo José García demostró algo de ganas de disputar el partido en un descastado cuadro rojillo. En definitiva, la falta de actitud y la apatía condenaron a un Osasuna con la cabeza puesta en la Liga, y el Real Madrid cumplió con el trámite de octavos de una manera aseada. Solo la expulsión de Coentrao tuerce los planes a Ancelotti, al que por lo demás le salió un buen planteamiento de partido. |
La gabarra "Athletic" está feliz, puesto que por fin verá finalizada su inactividad de tanto tiempo. Todo ello porque los bilbaínos pusieron fin a su maldición de cuarenta años sin ser campeones de la Copa del Rey, con seis finales perdidas, cinco en los últimos 15 años. El equipo de Valverde debió esperar a la tanda de penaltis para vencer a un combativo Mallorca y alcanzar la gloria, pero esta Copa, "su" Copa más deseada, por fin podrá lucirla ante su gente por la ría de Bilbao.
Una Copa para el Madrid, la 20ª de su historia; una Copa para Rodrygo Goes, MVP y autor de los dos goles que vuelven a dar el título copero a los blancos, nueve años después de aquel recordado triunfo en Mestalla frente al Barça. Y, a la vez, un subcampeonato, el segundo de su historia, con honores de campeón para Osasuna.
El Real Betis Balompié es el campeón de la Copa del Rey. El equipo verdiblanco, en su ciudad, delante de su gente que lo sigue sin rechistar, ha salido victorioso por tercera vez después de una nueva final épica, como todas las que disputa, y en la que un rival tan sumamente digno como el Valencia y que ha merecido la Copa tanto como él solo ha claudicado en la cruel tanda de penaltis.
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