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Pedro J, El Conspirador de Salón

Nunca lo sabremos, pero a mi olfato le dice que se ha producido una conjunción de una serie de satélites propicios para definitivamente enviar al todopoderoso Pedro J. a la madriguera del periodismo
Francisco Morales Lomas
viernes, 31 de enero de 2014, 09:26 h (CET)
El conspirador conspirado ya no está al frente de El Mundo. ¡Qué pesadumbre ha digerido Felipe González! ¡Qué disloque S. M. el rey! ¡Qué rotura de aguas Rajoy y su Bárcenas! ¡Qué desaliento del presidente de la comunidad de Madrid a quien le había enganchado un ático como un bulldog a su presa! ¡Qué congoja, finalmente, de Corina!.
¿Cuánto existe de conspiración, de venganza de los poderes fácticos y reales, de ruina del periódico –en constantes números rojos- y de recolocación de efectivos en los grupos mediáticos: RCS y su Unidad Editorial, Mediobanca, Vocento… para hacerse con el poder omnímodo en la prensa española de derechas?.

Nunca lo sabremos, pero a mi olfato le dice que se ha producido una conjunción de una serie de satélites propicios para definitivamente enviar al todopoderoso Pedro J. a la madriguera del periodismo. ¿Hasta cuándo? Hasta que la ocasión sea benéfica. Siempre se sostuvo en los últimos tiempos en Aznar y Esperanza.

¿Un periodista de raza, un periodista honesto, un rencoroso, un petardista, un jugador nato del poder, un lucrado? Cualquier definición podemos hallar dependiendo del color que tenga su opositor o como le haya ido en el envite con el agraviado.

Sin embargo, se observa en todo el entramado de esta decisión mucho guante blanco. De hecho ha habido acuerdo pacífico con Unidad Editorial y este aries del 52 tendrá despacho en el periódico y se dedicará a escribir artículos y libros con la empresa, no se sabe si dando pataditas en los cataplines o qué.

Semanas atrás, sin embargo, hubo tiempos revueltos cuando la portada del 'caso Bárcenas' le llevó a decir al ínclito periodista que había llegado su viacrucis. Y algo que traerá cola: "¡Ay, cuando contemos cuál fue nuestra fuente!". Antes ya había colisionado fuertemente con su presidente Fernández Galiano al que contradijo diciendo que no le habían sugerido la dimisión sino que le habían comunicado la misma. A pesar de todo, Pedro J., comprensivo con su mal, ha dicho taxativamente: “Entiendo la decisión”.

¿Qué hay que entender? ¿Los 20 millones que dicen que se llevará de finiquito son suficientes para entender? ¿Qué ramificaciones tiene el poder? ¿Acaso el último encuentro de Rajoy con Letta? Ya se sabe que la matriz de Unidad Editorial es italiana.

No obstante, sea por venganza, por despecho o por profesionalidad… si existe algo que tenemos que agradecer a Pedro J. los ciudadanos es el develamiento, la iluminación de las miserias del poder, sus cloacas.

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