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La gresca entre los empresarios madrileños se escenifica en el Ritz | |||
| Arturo Fernández presenta su candidatura para la reelección apadrinado por la CEOE y con acompañamiento diverso | |||
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Nueva Economía Fórum se autodefine como una organización española de carácter privado, independiente y no partidista que promueve el debate en foros abiertos, neutrales y plurales. Y ha sido en el foro de Nueva Economía Fórum, que acogen los salones del hotel Ritz de Madrid, donde Arturo Fernández, el actual Presidente de la patronal madrileña CEIM ha presentado hoy su candidatura para una reelección que para algunos se presenta divertida, para otros agitada y para todos controvertida, ya que, de forma algo más que palpable, escenifica lo que tiene todas las apariencias de ser una gresca entre las distintas familias de los em-presarios madrileños. El acto fue presentado por el presidente de la CEOE, Joan Rosell, que es catalán, que parece decidido a volcar los apoyos de la patronal en Arturo Fernández en perjuicio de otros candidatos, y que aprovechó la ocasión para confesarse amigo del ponente, para recordar las agitadas conversaciones entre el Presidente Suárez y Josep Tarradellas cuando en Cataluña se iniciaban las reivindicaciones independentistas, y para advertir (a quien deba oírlo) que “no se nos puede pedir a los empresarios que solucionemos los problemas políti-cos, porque aquí sólo estamos para ayudar”. Al Desayuno de trabajo, en el que tuvo lugar la Presentación de la candidatura y que ocupaba 3 salones del hotel, asistió algo de la flor y nata de la vida política y empresarial madrileña en una mezcla variopinta de flores secas, o a punto de secarse, y natas orondas con sabores rancios y consistentes. Y es que allí estuvieron algunos, no todos, ni siquiera la mayoría y con ausencias notables (como la representación algún miembro del Gobierno o la alcaldesa de Madrid), pero sí algunos importantes: Los populares Jesús Posada, Ignacio González, Cristina Cifuentes, Concepción Dancausa, Esperanza Aguirre; los socialistas Rafael Simancas y Jaime Lissavetzky; los empresarios Villar Mir, Arias Salgado, Antonio Garrigues, José Antonio Segurado y Enrique Cornejo; los dirigentes de medios de comunicación Leopoldo González-Echenique (RTVE), Diez de Polanco (El País) y Arturo Moreno (Telemadrid); los diputados Ignacio Astarloa y Josep Sánchez Llivre; los secretarios Generales Provinciales madrileños de los sindicatos UGT y CCOO Jaime Cedrún y José Ricardo Mar-tínez ; Gracia Hidalgo, Ramón Tamames, Adolfo Suárez Illana, Jaime de Mari-chalar, 18 embajadores, 17 alcaldes de municipios madrileños y el siempre admirado Padre Ángel. Una vez en el uso de la palabra, el candidato Arturo Fernández, se complació en prodigar parabienes y agradecimientos a presentes y ausentes: Gobierno, Oposición, Instituciones Oficiales y Privadas, e incluso a la Corona y a su majestad el Rey. Después, aportó una serie de datos económicos, admitió que las Reformas económicas y laborales iniciadas eran acertadas y, por último, se dedicó a exponer un programa, de “Compromiso y Diálogo” lo llamó, que con el anagrama de la Confederación Empresarial de Madrid (CEIM) existía en un cuadernillo que se había distribuido en los salones. El cuadernillo, de cuarenta y cuatro páginas con el lema LAS COSAS CLARAS, estaba dividido en 2 partes: “Lo que hemos hecho” y “Lo que vamos a hacer”. Entre el auditorio, las palabras del candidato, una mezcla de Cosa sabida y plática de Salón, eran escuchadas en silencio. Sólo en dos ocasiones se oyeron voces críticas. Una de ellas correspondía a una mujer que, ya casi al final del discurso, hizo un comentario ácido: “Este es un Programa machista. A las mujeres empresarias nos ha dejado para el último lugar; y nos ha dado el número 14, que es el número de los tontos.” La otra correspondió a un hombre al que molestó que el candidato se refiriera a las personas que trabajan con él usando un posesivo discutible: mis empleados. El discurso había acabado y, como suele ocurrir en estos casos en el Ritz, al terminar el orador llegó el turno de preguntas. Y ahí es donde aparecieron algunas de las divergencias, que como flecos electorales con sustancia, hay entre los empresarios madrileños. En esta ocasión no hubo lugar a que fuera la prensa, a veces fiera y no siempre merecidamente canallesca, la que hiciera las preguntas comprometidas. Las durezas y la siembra de abrojos con espinas electorales tuvieron otros orígenes. Conocidas las posibilidades de otras candidaturas, fue el momento en el que alguien decidió que éstas, como cuña a las pretensiones del actual Presidente de la CEIM, salieran a la palestra. Y vaya si aparecieron, como áspides sibilinos con nombres propios: Hilario Alfaro, el presidente de la Confederación de Comercio de Madrid (COCEM), que ya se había postulado en una comparecencia en el hotel Wellington de Madrid y con el que Arturo Fernández rechazó el pacto. Y Lourdes Cavero Mestre, que es la esposa del Presidente de la Comunidad Autónoma Madrileña, Ignacio González, sobre la que ya se había ba-rajado la posibilidad de una candidatura que, a ojos de unos pocos, se destapó como una alternativa capaz de lograr la cohesión. Por si fuera poco, los preguntadores de oficio, también los de beneficio, se erigieron en inquisidores en unos temas puntuales que resultaron capitales: La imputación del orador en el Caso Bankia que instruye el juez Andreu; y la realidad empresarial por la que atraviesa el Grupo Arturo Cantoblanco. Al terminar, en la mente de todos apareció la fecha del 24 de marzo, que es el día en que se elegirá el nuevo presidente de la Confederación Empresarial de Madrid (CEIM). |
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