| Ficha técnica | 1-Atlético de Madrid: Courtois (3); Juanfran (3), Alderweireld (2), Godín (3), Filipe Luis (3); Gabi (3), Tiago (1), Sosa (1), Turan (2); Diego Costa (3), Villa (2).
0-Espanyol: Casilla (2); López (1), Colotto (1), Moreno (1), Fuentes (1); Víctor Sánchez (1), D. López (1); Stuani (1), Pizzi (2), Simao (1); Sergio García (2).
Cambios: En el Atlético de Madrid Koke (2) por Sosa (min.51), Diego (2) por Arda Turan (min.69) y Raúl García (1) por Villa (min.79); y en el Espanyol Córdoba (1) por Simao (min.61), Álex (1) por Victor Sánchez (min.84) y Torje (1) por Pizzi (min.87).
Árbitro: Pérez Montero (colegio andaluz) (1). En los locales amonestó a Godín (23’), Arda Turan (52’) y Diego Costa (69’), y en los visitantes a Javi López (32’), Córdoba (78’), Victor Sánchez (83’) y Sergio García (90’).
Incidencias: 45.000 espectadores en el estadio Vicente Calderón. Terreno de juego en buenas condiciones. Partido de Liga correspondiente a la vigésimo octava jornada. |
Datos destacables | Lo mejor: Diego Costa El delantero brasileño volvió a salvar a su equipo con un gol marca de la casa: por velocidad y a la contra.
Lo peor: Courtois, mareado Tras un encontronazo con Córdoba el portero rojiblanco quedó mareado. Jugó algo aturdido los últimos quince minutos.
El dato: a 3 del liderato El Atlético sigue a tres puntos del líder cuando restan diez jornadas para el final del campeonato. Tiene sus opciones. |
| Daniel Sanabria / Enviado al Vicente Calderón
Ya queda una jornada menos. Y el próximo domingo se juega el clásico. Ese es el pensamiento que ronda la cabeza del Cholo, según dejó caer en la sala de prensa. Es la manera argentina de decir que el Atlético quiere la Liga, y aspira a ella. Ante el Espanyol costó algo más que de costumbre, pero el Atleti se llevó la victoria, como siempre que juega arropado por su gente. De nuevo se encomendó a los dos hombres que ganan la mitad de los puntos del equipo: Diego Costa y Courtois.
Aún resacoso tras la fiesta de Milán, el Atlético volvió a centrarse en la Liga. Y le costó. Enfrente se encontró un equipo rocoso, un entrenador que conoce bien el Manzanares y al único equipo que logró vencerle en toda la primera vuelta. Sobraban argumentos para no confiarse. El Cholo hizo dos rotaciones: Alderweireld entró por Mirada (obligada) y Sosa por Koke (voluntaria). El resto del once fue el habitual. Villa salió esta vez de inicio en lugar de Raúl García, y Tiago en lugar de Mario.
Pero en el Atlético el hombre llamado a ganar los partidos que se complican es Diego Costa. A este no hay quien le rote. En el primer tiempo el brasileño estuvo desdibujado, como el resto del equipo. No encontraba el Atleti el camino hacia el gol, y una y otra vez se estrellaba contra la red defensiva tendida por el Espanyol. Villa, en dos testarazos, puso en aprietos a Casilla, pero el portero del Espanyol volvió a cuajar otra actuación sobresaliente.
Mientras, el conjunto de Aguirre esperaba y soltaba balonazos a Sergio García como estrategia de ataque. No es lo más ortodoxo, pero ante muchos equipos suele valerle. Ante el Atlético no. En la única ocasión clara que tuvo el ariete catalán se encontró con la mano de Courtois. Era el minuto quince y podía haber cambiado por completo el guión del partido.
Esa apatía que demostró el Atlético en el primer tiempo se la dejó en el vestuario. Seguramente hubo cholina. Y el que mejor entiende ese idioma es Diego Costa. En el primer balón que le envió Villa en la reanudación, Costa corrió hasta que se le acababa el campo y la cruzó ante Casilla. Su clásico gol en velocidad y remate cruzado. Ese recurso que le ha convertido en uno de los delanteros más decisivos del mundo a la contra.
Aún quedaba media hora más de partido y ese fue el arma más peligrosa del Atlético. Como es habitual, los rojiblancos dieron un paso atrás después del gol. Y el Espanyol, agradeciendo el ofrecimiento, uno adelante. Pero el que nunca da pasos atrás es Courtois. El guardameta rojiblanco se convirtió otra vez en la estrella del equipo y paró todo lo que llovió sobre su portería en el tercio final del partido, que no fue poco. Incluso tras un choque con Córdoba quedó mareado. Así jugó hasta el final, como si tuviera los cinco sentidos en funcionamiento.
Sufriendo, a la antigua usanza, venció finalmente el Atlético. Bueno, realmente lo hizo con oficio. Como le ha enseñado el Cholo. Para aguantar más la pelota en los últimos minutos el argentino sacó a Koke, Diego Ribas y Raúl García. El Espanyol poco tenía que sacar. En la primera vuelta Aguirre supo hacerle daño al Atlético. Esta vez no. Los rojiblancos continúan en la lucha por la Liga, a tres puntos del Madrid. La próxima jornada tiene una ocasión única para hacerse con el liderato: debe ganar al Betis y esperar a que el Barça conquiste el Bernabeu. Cosas más difíciles se han visto.
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