Nunca he sido republicano. Tampoco monárquico. A lo sumo juancarlista como la mayoría de la población. Sin embargo yo estaba junto al televisor cuando el rey se quitó de encima a Arias Navarro. Y cuando nos quitó de encima a Tejero. Sé muy bien en qué España estábamos y en qué España estamos. Se lo debíamos, se lo debemos, a Juan Carlos de Borbón.
Sin embargo hace años que se había convertido en una rémora, era un estorbo, un mal ejemplo. Sus errores se acumulaban, no ha sabido dirigir a su propia familia, a sus yernos. Las sospechas de corrupción entre sus allegados son muy fuertes y fundadas. Osos europeos y elefantes africanos han caído bajo su fusil cuando más población mostraba mayor sensibilidad en estos temas. Se fue de cacería en los peores momentos, engañando a su esposa engañándonos a todos. Si ayer un magistrado del Tribunal Constitucional ha tenido que dimitir por conducir ebrio su moto y haberse salto un semáforo ¿qué tendría que haber hecho ya Don Juan Carlos? Ya, ya, ya sé… ya sé que los cuernos en España no son delito desde que se murió Franco… precisamente gracias a él. Pero hablo de moralidad, de ejemplaridad, de calidad humana suficiente para dirigir un país europeo, moderno y con futuro.
Se tenía que haber ido antes, cuando lo de Noos, por ejemplo. Esperábamos, cabía esperar, una decisión suya firme y tajante, señalando a la vez la raya que no se debía haber traspasado y a quienes la habían traspasado. Tenía que haber aprendido a vivir con moralidad y discreción. Si mi vecino se va de putas por la noche es un asunto que le corresponde a él y a su mujer. Y a la puta, tal vez. Si el rey se escapa sigilosamente de España para irse con la queridonga a Botswana, en medio de la crisis económica en la que estamos, es un desprecio al ciudadano que no llega a fin de mes y a la mujer. Bueno, a la suya, a su propia esposa. ¿Dónde el feminismo? Ah, y un desprecio a la familia, una de las pocas instituciones sociales que aparece reconocida por todos los españoles en cualquier encuesta. Y un noventa por cien de los españoles viven, vivimos, en familia.
Por fin se va y hay que celebrarlo y desear que cualquier tiempo futuro sea mejor. Se va en el peor momento, cuando la monarquía es más débil, cuando España es más débil; se va cuando la crisis económica es más fuerte y poderosa; se va cuando los movimientos separatistas son más fuertes y cuando más sobrecogidos nos tienen. Partiendo de que el Rey reina pero no gobierna… ¿Nada podía haber hecho para detener esta lenta agonía de España? ¿No había ninguna observación que hacer a ningún presidente del gobierno? ¿Sólo callar y ver? Se va en el peor momento, ¿por qué tanta espera, por qué tanta dilación…?
Nunca he sido republicano. Tampoco monárquico. A lo sumo juancarlista como la mayoría de la población. No me convencen quienes centran su mensaje en el enorme ahorro de una República. Si tenemos que pagar a los asesores (¿qué alto cargo no tiene ahora unos sesicientos?) y una pensión a todos los presidentes de la república que vaya habiendo…. ¿Dónde está el ahorro? Y puede no servirme que le podamos elegir cada cuatro años… no me sirve, no me sirve. Entre los países más adelantados del mundo hay repúblicas y monarquías. Suecia, Holanda, Noruega, Reino Unido. Pero también Francia o Estados Unidos. ¿Es ésa de verdad la cuestión?
Y la república, la tercera, digo. ¿Por qué cuando los republicanos actuales reclaman la república tengo la contundente sensación de que en realidad claman por la segunda bis? ¿Por qué siento que lo que quieren es repetir aquel error? ¿Por qué creo que cuando reclaman república piensan sólo en una república de izquierdas? ¿No debe ser estrictamente neutral el presidente de una república?
Y la bandera: ¿Cambiar de régimen supone que hay que cambiar de bandera? ¿Quién tiene valor para decir que la franja morada de la bandera republicana es en honor a Castilla y a sus comuneros? ¿Cuándo fue morada la bandera de Castilla?
Demasiado tarde, majestad. Nos ha dejado un lío del carajo.
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