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Sónar 2014 o cómo debería ser un festival | |||||||||
Su última edición sigue asumiendo riesgos y dando en la diana con ellos | |||||||||
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Sobrevivir a un Sonar completo y mantenerse sano no es tarea fácil. Tres jornadas con sus días y sus noches, se presentan intensos por necesidad cuando las opciones son tantas y tan variadas. En ocasiones no se puede evitar la sensación de que te estás perdiendo algo en otro lugar y por eso, este año, decidí experimentar un buen rato en el Sonar +D y marcar claramente mis prioridades musicales.
En la misma línea, no podía perderme el Orbit Suit ideado por la estudiante MZTK (Misty Jones) en el stand de Berklee College of Music. Su inventora explicaba través de un vídeo mientras iba vestida como un personaje salido de la peli Tron Legacy, cómo fue creando esa sinergia para la creación musical con el cuerpo y la tecnología. Fue la perfecta inmersión para sentir que, por fin, había llegado el Sónar y que por algo lo llaman festival de música avanzada.
También peligraba de abducción la máquina de tiempo montada por 2manydjs y James Murphy en la sala Despacio. Al entrar, beats psicodélicos y un ambiente retro coronado por bolas de discoteca al más puro estilo disco, te hacían olvidar los minutos de cola que habías hecho para pasar a su interior. Un gran acierto por parte del Sónar montar una sala dónde respirar este ambiente y disfrutar de estos infalibles djs.
Sí se pudo valorar con espacio a los injustamente incomprendidos Nisennenmondai y Chris & Cosey. En ambos conciertos la gente huyó sin saber bien a dónde había ido. Personalmente me parecieron buenas experiencias, sobre todo Chris Carter, que transmitió una energía increíble traducida en bailes a pesar de una mayoría de audiencia impertérrita.
Por desgracia, el cierre con Tiga no fue un clásico cierre Sónar. La inesperada última actuación a causa de la lluvia dejó una bonita estampa de gente danzando bajo la lluvia pero el canadiense no terminó de arrancar y su cierre fue demasiado abrupto. Fue inevitable quedarse con ganas de más, a pesar de las tres jornadas a cuestas. Es complicado no tener más ganas de este festival: una perfecta organización, agobios reducidos al mínimo y una oferta amplia hacen del Sónar un festival en continua mejora y evolución. Lo mejor, que cada día que pasa queda menos para el siguiente. |
La música tiene el poder de sanar, conmover y despertar conciencias. Así lo demuestran Yolanda Portillo y Sara Row con “Solas”, su primera colaboración conjunta, una canción profundamente emotiva que habla del abandono, la soledad y las huellas invisibles que deja la falta de conexión emocional. Alejándose de los sonidos comerciales, las artistas apuestan por una propuesta elegante y sincera que pone en primer plano la resiliencia y el empoderamiento femenino.
El regreso de Coyote Dax a la escena musical marca un hito en su evolución artística y su impacto en el público. Con su nuevo sencillo, “No vuelvas más”, el cantante fusiona elementos del country con ritmos latinos, dando un giro fresco y renovado a su estilo característico. Esta combinación demuestra su capacidad de reinventarse y conectar con una audiencia diversa.
El siguiente podcast plantea preguntas sobre la fiel y nutrida base de fans de Britney haga lo que haga, sus canciones más queridas y el papel de los medios en su 'acoso y derribo' en algunos momentos de su vida.
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