En la parte musical, los grandes vítores fueron para Forest Swords con su show recóndito o Bonobo con una sesión tan luminosa como bailable.

El Consell Nacional de la Cultura i de les Arts concede el Premi Nacional de Cultura a Sónar, el Festival Internacional de Música Avanzada y New Media Art de Barcelona, que este año celebra su 21ª edición.

En un mismo escenario se dieron cita distintos nombres tanto en lo musical como a nivel generacional, ya que se podía contemplar desde puretas escuchando Baauer o Major Lazer a cuarentones con polo compartiendo bailes con latigeantes rastas en Foreign Beggars.

El himen del nuevo recinto Sonar día lo desgarramos bajo un abrasante sol. Mientras entrábamos, Fantastic Mr Fox aderezaba nuestro sudor con bailables beats y el respetable se iba ubicando en el más que acertado nuevo lugar, Fira Montjuïc.

El Sonar se convierte en el mejor escaparate de rarezas para escuchar y bailar. No sólo por los asistentes, que también los hay de toda fauna y flora, sino porque por suerte, el festival se preocupa por traer una auténtica vanguardia de sonidos y experiencias.

Tiene nombre de artista clásico y en ciertos momentos en vivo, lo parece. Su dominio de los ritmos y melodías crea mezclas cercanas a composiciones autónomas.