El Sevilla FC empató 1-1 este jueves en su visita al CFR Cluj, en la ida de los dieciseisavos de final en la Europa League, tras firmar un partido gris y con escasa mordiente para responder a su rival, que se adelantó con un penalti anotado por Ciprian Deac y que en la recta final encajó la igualada por parte de Youssef En-Nesyri.
Este resultado mostró la irregularidad de los sevillistas, que apenas levantan cabeza desde su eliminación copera a manos del Mirandés. Así, los pupilos de Julen Lopetegui apelarán al encuentro de vuelta, con el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán como juez de un billete a octavos aún en el aire.
La primera mitad en tierras rumanas fue pura brega, todo brega y nada más que brega. El lento estado del césped, junto a los 6 minutos de retraso que provocó el sistema del VAR para que arrancase el duelo, ya vaticinaban un partido más de lucha que de brillantez.
Mientras el Cluj optó por replegarse y juntar líneas, sin generar peligro sobre la portería de Tomas Vaclik, los hispalenses tuvieron la más clara con un balón al travesaño a la media hora. Fue, eso sí, con un fuerte disparo de 'Suso' Saénz desde lejos y que desvió Luuk de Jong, de espuela, para meter algo de miedo a los aficionados locales.
Sin embargo, nada más destacó hasta llegar al descanso, del que salió impetuoso el Cluj con una retahíla de centros. Aunque eran llegadas inconexas, esa estrategia encerró al Sevilla durante casi 14 minutos, hasta que un balón bombeado al área por Cristian Manea fue tocado con el brazo por Jules Koundé.
El central francés venía de un forcejeo con Lacina Traoré y la jugada arrojó dudas. El árbitro, el alemán Deniz Aytekin, consultó con el VAR en cuanto el balón dejó de estar en juego; y tras ver la misma repetición televisiva unas cuatro veces, sin más tiros de cámara distintos, decretó el penalti que marcó Deac con potencia.
Lopetegui puso remedio tarde, con un par de cambios importantes, pero así al menos rescató el 1-1 en el minuto 82. Hasta ese momento, sus pupilos se habían volcado sin premio ni puntería sobre el área contraria; y emergieron entonces En-Nesyri y Rony Lopes, dos jugadores de reserva para fabricar el gol con ayuda de De Jong.
A raíz de un córner despejado por el Cluj, Rony Lopes controló el balón y efectuó un zurdazo que tropezó en un adversario, cayendo a los pies de De Jong. El espigado delantero neerlandés, habilitado por el desajuste de los locales en defensa, sorteó al guardameta y asistió a En-Nesyri para que éste solo tuviera que empujar a la red.
El propio Rony Lopes tuvo el segundo tanto en su bota izquierda, de nuevo con un lanzamiento desde la frontal y que Giedrius Arlauskis desbarató con destreza. El portero del Cluj evitó de tal manera que los sevillistas lograsen un botín mayor, dejando todo en vilo para el duelo de vuelta que se jugará el 27 de febrero.
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