​El Abismo de Helm o Metrovalencia

Dulcinea llegó a casa desencajada, se había visto mordida y arrastrada por el tranvía al intentar subir al de la línea 4 (Mas del Rosari-Doctor Lluch). La altura y separación del andén impedían que la rueda delantera de la silla subiera. La situación era peligrosa puesto que sabía que de intentar dar marcha atrás tenía todos los boletos para que las ruedas se atascaran en el hueco y se fuera de morros. En esas estaba cuando la puerta del vagón se cerró y salvó el pie porque las puertas se unen con unas bandas de goma que no cizallan el pie.

La separación entre andén y vagón está establecida, en el BOE, en 5 cm de separación y altura. Con esas medidas estamos hablando de una cuarta parte del tamaño de una rueda de silla normal (20 cm), lo que equivale a una cuarta parte; si esa proporción la aplicamos a la rueda de un coche (632 cm), es un escalón de 16 cm.

Si se diseña y construye con criterios de accesibilidad el coste es nulo; el coste está en eliminar barreras. Además a las obras de eliminación se le carga de todo. Una leyenda urbana dice que las escaleras mecánicas son un elemento de eliminación de barreras arquitectónicas (BA) y cuando instalan una computan ese gasto como de eliminación de BA. Falso de toda falsedad. Aceptar eso sería como computar el gasto de una comida de fiestas de pueblo como gasto en la lucha contra el hambre.

Para utilizar las escaleras mecánicas se precisa de una agilidad que las personas con movilidad reducida no tienen. No utilizamos las escaleras los usuarios de silla de ruedas o bastones, ni las personas mayores con dificultades de equilibrio, ni las madres con carrito de bebe. Todos ellos utilizan el ascensor, cuando existe y funciona. Además hay una prueba irrefutable, el hecho de que en cualquier estación podemos ver como existe escalera mecánica para subir desde el andén al piso del vestíbulo, pero no hay escalera mecánica de bajada. ¿Por qué?. Pues porque la escalera mecánica es un elemento de comodidad. Y punto.

Pero volviendo al asunto del foso del tranvía y metro hay que señalar que existen en la actualidad en las dos líneas de tranvía, la 4 (Mas del Rosari-Doctor Lluch) y la 6 dos modelos, el que cubre la línea 6 tiene en todas las puertas una plataforma que cubre la separación entre el vagón y andén, dejando un escalón de 3 cm. La línea 4 y el metro es otro cantar. No cuentan con ningún dispositivo que salve el foso (separación entre el andén y vagón). Bueno, exactamente no es así porque en 2009 la Generalitat reconocía que el hueco era un peligro, y a bombo y platillo anunciaba que en la estación de Facultats se instalaban unas plataformas de obra rematadas por una pieza de caucho, encastrada en un perfil metálico, que se ajusta longitudinalmente al andén para elevar su altura y prolongarlo a fin de reducir la distancia entre este y el piso de las unidades, que garantiza una distancia no superior a los 2 cm en altura y 2’5 en anchura.

Se anunció la instalación en todas las estaciones y paradas de TRAM y Metrovalencia, priorizando las subterráneas. La red de Metrovalencia tiene 132 estaciones y paradas, de las cuales, en 2013 se anunció la instalación en 14 paradas, en febrero de este año se licitaron 10 más, de las que solo se conoce el nombre de 6. Por eso cuando vi en prensa que las estaciones se estaban esponsorizando y que la Casa de Salud, que ya pagaba por la señalización de asientos reservados en los vagones, había patrocinado la estación de La Amistat, aproveché un viaje a esa estación para poner una reclamación por el hecho de que no se instalaran las citadas plataformas en esa estación que se encuentra al ladito del Hospital y cerca de la sede de CODIFIVA, lo que garantiza una nutrida presencia de rodantes y renqueantes. Fue la última vez que vi a un empleado en la estación y me remuerde la conciencia pensando que por mi culpa, para evitar que se presenten reclamaciones, han quitado el personal.

La contestación de FGV fue que la esponsorización va por un lado y que para la cuestión de la separación del vagón y andén se llame a un teléfono con un día de antelación para que se ponga una plataforma manual. Comentado con otros cascaos coincidimos en que antes llegabas a la estación y con el personal te apañabas y avisaban a la de destino, pero desde que han reconvertido muchas estaciones en apeaderos, pues que no se ve a ningún trabajador de Metrovalencia, quitando claro está del maquinista del convoy, que está el tiempo de la parada en la estación y sin salir de la cabina de conducción.

Lo cierto es que en los últimos dos meses solo he visto empleados en la estación de Xàtiva. Es imposible poner una reclamación o denuncia en las estaciones porque no hay personal. Eso sí, soy consciente que para la eventualidad de un posible accidente de un viajero se cuenta con los servicios del Ángel de la Guarda, que hace jornada continua.

Dejando las estaciones y pasando al material rodante, fechas atrás Metrovalencia publicitaba que 25 unidades de tranvía de la serie 3.800 iban a sufrir la gran revisión, que se realiza cada 20 años y alarga la vida útil de los trenes 10 años. Escribí solicitando información relativa a las mejoras en accesibilidad, estoy a la espera de contestación y la aprovecho para rezar todos los días tres avemarías y un padrenuestro para que se instalen en todas las puertas mecanismos que salven la separación con el andén. Con lo que se evitaría tener que instalar las plataformas en las paradas de tranvía. So pena de que la intención de que solo sea accesible la primera puerta del convoy sea concentrarnos en él a todos los cascaos y viejos, para que en caso de accidente seamos el grueso de las bajas.

Otro motivo que me ha impresionado fue que Petra me dijo que cuando pillaba el metro en Amistad, salió una mujer con una sillita de bebé y las ruedas se colaron por el hueco que deja el andén y vagón. La mujer cogió al niño para que no saliera disparado, mientras no faltaron manos para auxiliarla y sacar las ruedas del foso. Si a alguien se echó de menos es al personal de Metrovalencia y no porque tuviera que estar en ese momento en el andén, pero si para tranquilizar a la mujer y recoger una posible queja. Menos mal que se trataba de la estación de Casa Salud – Amistat y la atención sanitaria estaba al lado de la salida del ascensor de la estación.

El incidente de Dulcinea y el carrito del bebé han traído a mi memoria a mi amiga Paqui (Kika el nombre que utilizaba como activista), que cuando la pospolio le asestó un gran mordisco se compró un scooter para salir de casa y vencer el aislamiento. Yo le decía que con él podía utilizar el metro, pero me contestaba que las dos únicas veces que lo utilizó se enganchó en el hueco para entrar al vagón y eso le ponía muy nerviosa porque le daba pánico caer por el hueco. Creo que, como era una muy buena lectora, le traía a la mente las lecturas del Tolkien, quien en el Señor de los Anillos habla del Abismo de Helm, y cuando la silla temblaba con el hueco se imaginaba ser una Éorlinga cayendo al abismo en la defensa de la fortaleza de Cuernavilla (movilidad) a manos de las tropas de Metrovalencia, perdón quise decir Saruman.

El RD 1544/2007 establece que las estaciones donde confluyan dos líneas estarán adaptadas el 31-12-2014 por lo que en la red de Metrovalencia el 1-1-2015 contaran con la plataforma las paradas de tranvía de: Primado Reig, Benimaclet, Dr. Zaragozá, Politécnico, Carrasca, Tarongers, Serrería, La Cadena, Eugenia Viñes, Las Arenas, Dr. Lluch, La Marina, Grau Canyamelar, Francesc Cubells, Serrería. Y las de metro de: Ayora, Amistat – Casa Salud, Aragón, Alameda, Colon, Jesús, Patraix, Safranar, San Isidro, Valencia Sur, Paiporta, Picanya, Torrent, Torrent Avinguda, Xátiva, Av del Cid, Nou d’Octubre, Mislata, Mislata Almasil, Faitanar, Quart, Salt de l’Aigua, Manises, Roses, Aeroport y Empalme. ¿O no? Seguro que la Generalitat Valenciana cumple la ley. Cómo era aquello….El desconocimiento de ley no exime...