Pueden ustedes llamarme facha u otra peor palabra si se les ocurre. Porque me temo que esto
que les voy a contar es solo propio de fachas, ustedes me disculpen. El caso es que hace ya
mucho tiempo que llevo asumiendo que esto de la política es mero teatro. Poli bueno y poli
malo, vaya. Que cuando salen las cámaras y los micrófonos se ponen a caldo pero que luego si
te he visto no me acuerdo y de lo dicho no hay nada.
No sé si ahora, con la irrupción de “Podemos” cambiarán las cosas, pero me temo que serán
subsumidos por el sistema, por la casta que tanto desdeñan. El caso es que esto de las tarjetas
“B” es un claro ejemplo de que todo este juego de la política se trata simplemente de un triste
juego en el que las víctimas somos los votantes. Ya ven, soy un facha porque pienso que tanto
daño hace el PP como el PSOE como IU. No es que todos sean iguales sino que todos me dan
igual. Todos pretenden vendernos la moto sin ruedas, todos se equivocan y todos se pelean
por vendernos su producto durante los quince días que duran las elecciones. Producto al que
todos traicionan en cuantito se cierran las urnas.
Ustedes ya sabían, se lo han vendido miles de veces, que los políticos de derechas son unos
aprovechados que van a lo suyo, a llenarse los bolsillos a costa del pobre ciudadano trabajador
que, desvalido y desamparado, necesita de la protección de los partidos de izquierda que
fueron creados por Marx y la revolución industrial, amén, Jesús. Sabían también, por tanto,
que el capitalismo fue creado por el diablo para sangrarnos y esquilmarnos, y que sin gente
como Zapatero o Pablo Iglesias, cualquiera de los dos, los ciudadanos seríamos como una
vena en la trompa de un mosquito, víctimas propiciatorias de la avidez de esos monstruos de
derechas que tan egoístamente buscan su propio beneficio con desprecio de las clases sociales
más bajas. Y si usted no se cree a pies juntillas lo que digo consulte las webs de PSOE e IU.
Así que los malos, ladrones, salteadores y aprovechados son los señores del PP, hace mucho
que me aburrí de pensar que eran de derechas, qué mentira, cómo nos timan, y los buenos,
íntegros, honrados, angelicales y ejemplares eran los señores de izquierdas, creados por la
inmensa bondad socialanticapitalista para defendernos. Y si usted no se lo cree a pies juntillas
no tiene más que pensar en, José Ricardo Martínez, jefazo de UGT Madrid que mandó “a
su puta casa” al director del Banco de España en un arrebato social, de justicia, de dignidad
obrera y de ansia de justicia ante la enorme desfachatez, maldad, perversidad, inmoralidad,
deslealtad obrera de tan importante funcionario. Menos mal que estaban las izquierdas
vigilantes de la moralidad y honestidad ciudadanas...
Así que los malos, ladrones, salteadores y aprovechados son los señores del PP, especialmente
Aznar, que Dios confunda, al que Enedina Álvarez Gayol, diputada socialista llamó “marrano”
tres veces durante una sesión de control al gobierno. Menos mal que estaban ella y Marx
al cuidado del género humano para impedir la desfachatez de Aznar, para impedir que el
PP y su máximo dirigente nos saquearan, se aprovecharan de nosotros, pobres obreros
incautos, famélica legión que apenas subsistiría sin el férreo control del PSOE, Marx y todas las
izquierdas del mundo mundial coordinados a nuestro favor.
Resulta, vean ustedes si esto no es un teatro, que estos protectores ángeles nuestros a los
que tanto debemos, están entre los “marranos” de derechas e izquierdas que deben irse “a
su puta casa” por haberse quedado con unos cuantos miles de euros que hemos tenido que
pagar entre todos y que no habían declarado a Hacienda. Sí, efectivamente, entre todos ellos
los había de derechas, de izquierda y, seguramente, de centro.
Poli bueno, poli malo; izquierda pura, derecha corrupta... Pueden ustedes llamarme facha u
otra peor palabra si se les ocurre, ¿con quién se queda usted?
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