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Ficha técnica
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3 - Real Madrid: Casillas (1); Carvajal (2), Sergio Ramos (2), Pepe (2), Marcelo (2); Kroos (1), Illara (2), James (2), Bale (1), Cristiano Ronaldo (3); Benzema (1).
0 - Celta de Vigo: Sergio (2); Hugo Mallo (1), Fontás (1), Jonny (1), Cabral (1); Pablo Hernández (2), Radoja (1), Krohn-Dehli (1), Orellana (1), Nolito (1); Larrivey (1).
Cambios: En el Real Madrid, Arbeloa (1) por James (min. 53), Coentrao (s.c.) por Benzema (min. 81) y Chicharito (s.c.) por Cristiano Ronaldo (min. 85); en el Celta de Vigo, Augusto (1) por Orellana (min. 70), Sergi Gómez (1) por Cabral (min.74) y Santi Mina (s.c.) por Krohn-Dehli (min. 82).
Goles: 1-0 Cristiano Ronaldo (min. 35); 2-0 Cristiano Ronaldo (min. 65); 3-0 Cristiano Ronaldo (min. 81)
Árbitro: Undiano Mallenco (colegio navarro) (1). En los locales, amonestó a James (min. 37), Carvajal (min. 75), Arbeloa (min. 79), Illarramendi (min. 87). En los visitantes amonestó Cabral (min. 10), Jony (min. 34), Nolito (min. 34) y Pablo Hernández (min. 77).
Incidencias: 80.000 espectadores en el estadio Santiago Bernabéu. Terreno de juego en buenas condiciones. El doble campeón del mundo de ajedrez, el noruego Magnus Carlsen, hizo el saque de honor.
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El Real Madrid volvió a escribir un nuevo hito en su historia contemporánea: 18 encuentros consecutivos ganando. Nunca antes lo había conseguido. Esta plusmarca se consiguió con la inestimable colaboración de Cristiano Ronaldo. Un futbolista de otra época. Como el récord. De otra época. Sólo hay otro equipo que comparte estos registros: el Barcelona de Rijkaard (temporada 2005-2006). Este martes, en Copa de Europa, el Real Madrid estará en disposición de quedarse el honor para sí mismo. Salvo sorpresa, así será, pues no se intuye excesiva resistencia en el modesto Ludogorets. Hasta este momento, serán horas de centrarse en este récord y en su protagonista máximo: Cristiano Ronaldo. Sus tres tantos acabaron con un atrevido Celta de Vigo.
Cristiano Ronaldo es una bendición para el Santiago Bernabéu. Cada vez que aparece en escena, todo el mundo intuye espectáculo. El portugués es un ganador nato. Competitivo al máximo no entiende ni de amistosos ni de partidos intrascendentes. Siempre desea ganar y marcar. Lo demostró ante el Celta de Vigo, máxime cuando estaba algo más que tres puntos en juego. Estaba en juego entrar en la historia del Real Madrid como integrante de un equipo capaz de sumar 18 triunfos consecutivos. El portugués no estaba dispuesto a desaprovechar esta ocasión. Fue su noche: hizo tres goles, marcó su tanto 201 en Liga y su vigésimo tercer ‘hat-trick’ para no faltar a su cita con el gol, más aún en casa donde suma 17 jornadas seguidas marcando en el Bernabéu (siempre marca desde el 19 de octubre de 2013). Sus estadísticas se salen fuera de lo normal. Pero hay una más, al menos válida hasta dentro de unas horas: Cristiano Ronaldo, con 23 tantos en 13 citas de Liga, suma más goles en Liga que Messi y Neymar en conjunto con 21 entre ambos.
Los primeros avisos de Cristiano Ronaldo llegaron mediante una acrobática chilena, que se marchó alta, y un potente disparo en carrera que hizo ver que enfrente había un guardameta con futuro. Sergio posee hechuras de buen portero. Salvo que su futuro se tuerza en algún momento está en situación de hacerse un hueco en algún equipo de postín. Nada pudo hacer ante Cristiano Ronaldo desde los once metros. Ese tanto abrió el marcador, activó la polémica (Jonny empujó de forma ligera al luso) y resquebrajó el ritmo del encuentro. Hasta ese momento, el Celta de Vigo había plantado cara al Real Madrid. De forma atrevida. Sin miedo, como ya demostró en el Calderón -donde empató ante el Atlético- y en el Camp Nou, donde salió victorioso de su cita con el Barcelona. Del Bernabéu, con buena cara, acabó cediendo ante el ímpetu de Cristiano Ronaldo.
Contragolpe y velocidad en vez de toque
El Real Madrid cedió su encanto -no contar con Isco y Modric pesa bastante- y rebuscó en su fondo de armario para adaptarse al juego propuesto desde el Celta de Vigo. Los vigueses presionaron arriba, disputaron la posesión del balón e imprimieron un ritmo fuerte al partido. El Real Madrid, olvidándose del toque y posesión por el buen hacer vigués, decidió exprimir su contragolpe y su velocidad. También se siente cómodo en esta faceta. Sus registros son inagotables. Sabe ganar de cualquier forma. Dos y tres pases como máximo servían para plantarse en el área del conjunto celeste -vestido ésta vez de verde césped, a modo de camuflaje- y acabar en disparos en todas sus aproximaciones a la meta de Sergio. Enfrente, sin embargo, Casillas estuvo desapercibido. El Celta de Vigo no remató hasta bien avanzado el partido. El Real Madrid, sí. Cada vez que llegaba, despertaba interés en las gradas. No hubo más goles que el mencionado penalti, y eso que James, muy acertado también, tuvo su ocasión.
Justo después de volver de vestuarios, James se retiró con problemas musculares. Alarma de cara a la cita mundialista de clubes. La buena noticia, aparte del excelente estado de forma y confianza de los defensas, estuvo en Illarramendi. No desentonó y mostró su mejor cara durante bastantes momentos, aunque con cierta inconsistencia. La otra noticia estuvo en los laterales, que acabaron de interiores ante los problemas físicos que se centran en esa zona: Khedira, Modric y ahora James. Sólo queda vivo Kroos e Isco. Ancelotti deberá idear soluciones ante los próximos encuentros. Le será quizá hasta sencillo visto cómo ha ensamblado un once capaz de sumar 18 encuentros consecutivos sin conceder ni un empate ni una derrota. Mucho mérito está en el técnico italiano. En silencio, Ancelotti ha construido un Real Madrid inabordable para cualquier adversario.
Mucho más cuando está por medio un tipo como Cristiano Ronaldo. Cuando el Real Madrid necesitaba cerrar el partido para evitarse problemas, apareció el siete. Una internada de Kroos, un defectuoso despegue de la defensa viguesa… y un balón suelto que Cristiano Ronaldo envió a la red. No era suficiente para él. Necesitaba más. Es un futbolista con un hambre infinita. Y marcó el tercero. Una combinación en banda entre Bale (tuvo su ocasión para marcar, pero se estrelló en Sergio) y Marcelo sirvió para que Crsitiano Ronaldo redondeara su noche y certificara el récord de 18 triunfos seguidos del Real Madrid. Un hito tan grande como los registros que cosecha Cristiano Ronaldo.
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