El Consejo de Ministros aprobó ayer un Real Decreto-Ley que recoge un paquete de medidas destinadas a apoyar al sector cultural para hacer frente a la situación derivada del Covid-19. En el texto, el Ministerio de Cultura acuña el término de “trabajadores independientes” para reconocer la enorme intermitencia que afecta a los trabajadores y trabajadoras, es decir, los que protagonizan “el 45% de los contratos de trabajo del sector artístico, que son por obra o servicio”.
La Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores (UATAE) y la Coordinadora Sindical de Trabadores/as Músicos (CST-Músicos) señalamos que la verdadera intermitencia en nuestro país no es tanto consecuencia de la estacionalidad como del reiterado fraude en la contratación producido por la dinámica de empresas, profesionales, plataformas y administraciones de no contratar laboralmente y dar de alta en la Seguridad Social a los trabajadores culturales, y de manera mucho más extendida, a músicos y artistas. El de los “trabajadores independientes” es, por tanto, un eufemismo, que maquilla la auténtica, y durísima, realidad de la industria de la música en vivo y la precariedad estructural de sus trabajadoras y trabajadores.
Valoramos positivamente que los músicos y los artistas puedan acceder de manera extraordinaria a la prestación de desempleo por un periodo de hasta 180 días, según el periodo de ocupación cotizada en el año anterior, y sin duda resuelve parte del vacío y desprotección que se lleva señalando todas estas semanas. Pero el Gobierno y el ministro de Cultura siguen sin dar respuesta a la situación de los músicos ‘invisibles’ administrativamente, que alcanzan al 90% del colectivo, y ese silencio sólo contribuye a arrinconarlos y marginarlos más.
Desde UATAE y CST-Músicos denunciamos que, en España, la auténtica “intermitencia laboral del sector” es consecuencia de que la mayoría de músicos (ejecutantes, artistas y DJ’s) trabaja sin relación contractual, ni laboral ni mercantil, no siendo dados de alta en general en la seguridad social por quien los contrata, en un abuso reiterado en el sector.
Ello supone, que la mayoría de estos trabajadores en el sector son invisibles para las administraciones, por lo que, si no se tiene en cuenta esta realidad, en torno al 90% de estos trabajadores quedarían excluido de las posibles ayudas, con lo que incluso tendríamos un problema de carácter humanitario.
Queremos trasladar al Gobierno, y concretamente a los Ministerios de Cultura y Deporte, Hacienda, Trabajo y Economía Social, Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, y Consumo nuestra preocupación porque el reiterado fraude en la contratación en el sector de la música en vivo siga produciéndose durante la implantación de las fases de desescalada y la llegada de la “nueva normalidad” y les animamos a implementar los debidos mecanismos de control para impedirlo.
En este sentido, UATAE y CST-Músicos, reclaman al Gobierno:
Protección por desempleo o cese de actividad para todas y todos los trabajadores músicos (ejecutantes, artistas, DJ’s), incluidos los INVISIBLES administrativamente, es decir, aquellos que en general no son contratados y que viven actualmente una situación donde no tienen ninguna posibilidad de obtener recursos económicos.
Participación de las organizaciones de estos trabajadores de la cultura menos favorecidos en las negociaciones para el establecimiento de las medidas de apoyo
Creación de un grupo de trabajo que tenga como objetivo que en el comienzo de la “nueva normalidad” todas las actuaciones/trabajos de todas y todos los trabajadores músicos causen alta en la seguridad social
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