La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha confirmado este martes que no existe vínculo alguno entre los dos brotes de ébola actualmente activos en República Democrática del Congo (RDC) y ha agregado que ambos virus son "diferentes".
Las autoridades de RDC declararon el 1 de junio su undécimo brote de ébola tras una serie de casos detectados en la provincia de Ecuador (noroeste). Los análisis de la secuencia genética han indicado que el virus es diferente de el que afecta a la zona este del país desde 2018 y también del que afectó a esa misma zona en ese mismo año.
"No nos sorprende no encontrar un vínculo entre el brote actual en Mbandaka y los dos previos. Los brotes de ébola activos están alejados y hay una prohibición de vuelos a causa de la COVID-19", ha sostenido la directora de la OMS para África, Matshidiso Moeti.
"Las autoridades sanitarias apoyadas por la OMS y los socios han encabezado una respuesta efectiva contra el ébola en el este de RDC a pesar de los enormes desafíos. Esperamos que esta misma experiencia nacional sea planteada para superar el brote en Mbandaka", ha agregado.
El organismo internacional ha manifestado en un comunicado que "la investigación sigue en marcha para determinar la fuente del nuevo brote" y ha apuntado que "es probable que se originara de una fuente animal".
Moeti ha destacado que "el ébola es endémico en depósitos animales en RDC, por lo que se esperaba que surgieran nuevos casos", al tiempo que ha añadido que "si bien el nuevo brote de ébola en Mbandaka supone un desafío, es uno para el que estamos preparados". "Con cada experiencia respondemos de forma más rápida y efectiva", ha destacado.
La OMS ha desplegado a trabajadores médicos con el apoyo de las autoridades y los socios nacionales internacionales, tras lo que más de 600 personas han recibido inoculaciones en las zonas sanitarias de Mbandaka y Wangata.
Por último, el organismo ha mostrado su compromiso a la hora de "aplicar las lecciones aprendidas en los brotes de ébola previos, incluida una mayor participación con las comunidades y permitir que las autoridades sanitarias locales encabecen la respuesta a nivel local".
La respuesta al brote de ébola en el este del país se encontró con la resistencia de las comunidades y desde el inicio del mismo se han registrado decenas de ataques contra instalaciones y trabajadores médicos.
De hecho, un tribunal militar de la provincia de Ituri (noreste) condenó el lunes a 20 años de cárcel a varios milicianos mai-mai que atacaron en febrero un centro de coordinación en Mambasa, según ha informado la emisora congoleña Radio Okapi.
Según los últimos datos publicados este lunes por el Ministerio de Salud, el país registra a 3.194 casos confirmados, incluidos otros 146 más en el último día, de los cuales 135 se han detectado en Kinshasa, la capital. Además, ha habido 71 muertos y 454 pacientes curados.
RDC mantiene aún activo el brote en Kivu Norte, donde justo dos días antes de que se declarara el fin de la epidemia el pasado mes de abril volvió a registrarse un caso. No obstante, el último paciente ya se ha recuperado, por lo que se ha iniciado ya la cuenta atrás de 42 días para poner fin al brote.
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