Son un mal ejemplo cuando se mueven de un lado a otro y logran subir muy alto, pensando o sin pensar en el fin de personas de regular proceder. Grande es la noche y no hay más que decir. De arriba-abajo: malos, nunca les perdonará el sol. Yo tampoco.
Han sido todos iguales, sin inclinación al cielo, se cargaron a los nobles y les metieron en un frasco, grandes malos que ocasionan desastres que no van en rumbo fijo a la meta celestial, se pierden por el camino porque quieren. Otros les acompañarán.
Hay vocación de servicio y se defienden muy bien, es realmente triste que no comprendan que son todos igualitos, pero que hay otros caminos que no irían contra ellos. No deben ser cómplices, inhumanos, seres incomunicados, frágiles machotes apartados, torpes atropellos de la dignidad.
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