El mes de julio ha sido en conjunto muy cálido, con una temperatura media en España de 26,0ºC, valor que queda 2,0ºC por encima de la media del periodo de referencia 1981-2010. Se ha tratado del tercer julio más cálido desde el comienzo de la serie en 1965, por detrás de los meses de julio de 2015 y 2006. De los diez meses de julio más cálidos de la serie ocho han sido hasta ahora meses del siglo XXI, y seis de los diez más cálidos se han registrado en la década actual. Fueron especialmente elevadas las temperaturas máximas diarias, que se situaron 2,3ºC por encima de la media, resultando el segundo mes de julio con la temperatura media de las máximas más alta desde el comienzo de la serie, por detrás tan solo de julio de 2015.
Julio fue extremadamente cálido en el cuadrante suroeste de la península, en el oeste y sur de Castilla y León y en zonas del centro y sur de Galicia. En el resto de la España peninsular resultó muy cálido, excepto en algunas zonas del Cantábrico, valle del Ebro, Cataluña, Valencia y Murcia, donde fue cálido, llegando a ser normal en algunos puntos del interior del País Vasco y de Navarra. En Baleares resultó en conjunto cálido, mientras que en Canarias fue muy cálido, llegando a resultar extremadamente cálido en zonas altas.
Las temperaturas más elevadas de julio se registraron durante la ola de calor de finales de mes: con los datos actualmente disponibles, puede considerarse de forma provisional que a partir del 25 de julio hubo una ola de calor en la España peninsular y Baleares, la cual se prolongó hasta el 2 de agosto. De los registros de esos días destacan, entre observatorios principales, los 43,9ºC de Córdoba/aeropuerto medidos el día 26, los 43,3ºC registrados en Granada/aeropuerto también el día 26, los 42,7ºC de Morón de la Frontera el día 20, y los 42,5ºC de Toledo medidos el día 27.
Se superaron los 40ºC en gran parte del cuadrante suroeste de la península y en puntos del sureste, interior del valle del Ebro, Cantábrico oriental e isla de Mallorca. Destacaron por lo inusuales las elevadas temperaturas que se alcanzaron en el País Vasco los últimos días del mes, llegando a registrarse 42,2ºC y 41,5ºC en las estaciones principales de Hondarribia y Bilbao/aeropuerto, respectivamente, el día 30.
En nueve estaciones principales de la AEMET la temperatura media mensual fue la más alta para un mes de julio desde el comienzo de sus series. Asimismo, en trece estaciones principales la temperatura media de las máximas diarias fue la más alta de julio desde el comienzo de las series, y en dos estaciones, Hondarribia y Burgos/aeropuerto, la temperatura máxima absoluta registrada en el mes fue la más alta para un mes de julio desde el comienzo de las series, con 42,2ºC el día 30 y 38,8ºC el día 27, respectivamente. En Hondarribia se superó el anterior valor más alto de la serie en 1,8ºC.
En cuanto a las temperaturas mínimas, los valores más bajos entre estaciones principales correspondieron a Lugo/aeropuerto, con 4,8ºC el día 3, Vitoria/aeropuerto, con 5,0ºC el día 4, Burgos/aeropuerto, con 5,7ºC también el día 4, y León, donde se midieron 6,0ºC el día 3. Hay que destacar que en tres estaciones principales la temperatura media de las mínimas diarias fue la más alta para un mes de julio desde el comienzo de la serie, mientras que en la estación principal de Granada/aeropuerto la temperatura mínima registrada el día 12, de 24,9 ºC, resultó la más alta para un mes de julio desde el comienzo de la serie
Un mes con pocas lluvias Julio ha sido en conjunto seco, con una precipitación media sobre España de 14 mm (litros/m2), valor que equivale al 70% del valor promedio del período de referencia, que es de 20 mm. Se ha tratado del vigésimo mes de julio más seco desde el comienzo de la serie en 1965 y del octavo más seco del siglo XIX.
La distribución espacial de las precipitaciones, en muchos casos debidas a tormentas, fue muy desigual, resultando un mes húmedo o muy húmedo en zonas del este y sur de Castilla-La Mancha, Extremadura, Andalucía central y oriental, Murcia, centro de la Comunidad Valenciana y en puntos de Castilla y León y del norte de Cataluña. En contraste, fue seco o muy seco en la mayor parte de Galicia, cornisa Cantábrica, Navarra, norte y centro de Aragón, sur de Cataluña y en puntos de Andalucía occidental y del sur de la Comunidad Valenciana, llegando a ser extremadamente seco en algunas zonas del oeste de Galicia y del interior de Asturias. En Baleares el carácter de la precipitación fue muy variable, resultando en conjunto un mes normal, mientras que en Canarias predominó el carácter normal.
Los episodios de precipitaciones intensas más destacados de julio fueron los siguientes: los días 1 y 2, con precipitaciones en el Cantábrico oriental y en la mitad norte de Cataluña, siendo más intensas en esta zona; los días 8 y 9, con tormentas intensas en puntos aislados del interior de la península; y los días 11 a 14 de julio, en los que hubo precipitaciones de cierta intensidad en el norte y este de la península.
Las mayores precipitaciones diarias de julio en observatorios principales se registraron en Barcelona/aeropuerto, donde se midieron 52 mm el día 2, Segovia, con 40 mm el día 8, Girona/aeropuerto, con 26 mm el día 2, y Bilbao/aeropuerto, con 16 mm el día 11. En cuanto a la precipitación total del mes, resaltan los valores inusualmente bajos que se registraron en algunas zonas de Galicia y del Cantábrico, destacando entre estaciones principales los 0 mm medidos en Pontevedra a lo largo de todo el mes, la precipitación inapreciable (inferior a 0,1 mm) de Vigo/aeropuerto y los 0,4 mm registrados en Santiago de Compostela/aeropuerto. En estas tres estaciones, así como en Santander, donde se registraron 13 mm, la precipitación total de julio fue la más baja desde el comienzo de las respectivas series.
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