Tras el Real Decreto-Ley del Trabajo a Distancia aprobado por el gobierno el pasado martes 22 de septiembre, la compañía Actiu, líder en diseño y fabricación de espacios de trabajo y hospitality, ha realizado un estudio en torno a 400 profesionales de múltiples perfiles. La consulta ha ido dirigida a diferentes sectores empresariales en distintas zonas de la geografía española, y el objetivo ha sido conocer la situación del teletrabajo en los hogares españoles y su entorno de trabajo, en esta segunda ola de la pandemia del Covid-19.
En líneas generales, el 68% de los españoles apuesta por un trabajo semipresencial, frente al 18% que prefiere teletrabajar al cien por cien y a otro 12% restante, que afirma querer volver a las oficinas.
Para Soledat Berbegal, Consejera y Directora de Reputación de Marca de Actiu “Durante el confinamiento de más de un mes y medio, la mayoría de las personas teletrabajamos forzadamente como pudimos.Cuando se permitió una salida paulatina, observamos cómo algunas personas iban adaptando poco a poco su espacio de manera básica. Ahora que se conoce mejor la pandemia, algunas empresas que prevén continuar teletrabajando desde casa unos seis meses más, nos solicitan ayuda, formación y asesoramiento para diseñar un espacio de trabajo de calidad que aporte calma, privacidad, ergonomía y salud física y psíquica. Según nos muestra el informe, los españoles apuestan en esta segunda ola de Covid-19 por una forma de trabajo semipresencial, ya que necesitan de las relaciones personales. Una forma de trabajo flexible que requiere espacios de trabajo confortables, funcionales y bien equipados dada la cantidad de tiempo que se usan, como así lo demuestran, el 86% de los encuestados”. Es importante señalar un desconocimiento sobre el Decreto Ley del Trabajo a Distancia, ya que el 46% de los encuestados confiesa que no conoce en detalle su contenido, el 21% que le parece poco regular, el 17% que no aporta grandes novedades y el 15% considera que es bueno.
Al analizar si la nueva regulación favorece la eficiencia en el puesto de trabajo en el hogar, casi el 37% indica que no y el 47% de los encuestados señala que la nueva norma debería contemplar aspectos relacionados con la ergonomía, la certificación del mobiliario y de otros equipos así como, los riesgos laborales. No obstante, en general, el 36% indica que la nueva regulación va a mejorar las condiciones del teletrabajo frente al 33% que considera que no.
Para el 77% de los encuestados, la parte más negativa del teletrabajo es la pérdida de la socialización y de las relaciones personales. Para ellos, el contacto entre compañeros y el equipo no pueden suplir las videoconferencias, además, las relaciones personales aumentan la calidad del trabajo y fomentan el talento.
Home office
También, el informe ha pretendido comprender cómo es el actual espacio de teletrabajo de España. El 46% de los encuestados señala que es improvisado y provisional, utilizando algunos de los muebles que ya tenían en su hogar. El 33% afirma que es un pequeño espacio de trabajo con mobiliario de trabajo básico, y el 17% que es un espacio permanente y cómodo, equipado de forma ergonómica.
En este sentido el teletrabajo en condiciones no adecuadas puede ocasionar ciertas lesiones músculo esqueléticas, fatiga visual y mental, hormigueo en brazos y piernas o dolores de cabeza, entre otras. El 55% de los encuestados afirma haber tenido o conocer a alguien con problemas y molestias asociadas al uso de un mobiliario no adecuado fruto del teletrabajo reciente. En este sentido, al valorar las principales prestaciones que debería tener la oficina en casa, destacan el confort y la funcionalidad como principales y la polivalencia y la estética como aspectos no tan relevantes. Además, el 71% piensa que se trabaja de manera mucho más eficiente cuando se está en un entorno y con un equipamiento adecuado para la actividad. Para el 26% no es esencial y no se refleja en la calidad del trabajo.
Perfil participantes El estudio se ha realizado en torno a 400 profesionales de múltiples perfiles, de empresas de diferentes sectores, que viven en distintas zonas de la geografía española que, en su mayoría, se vieron obligados a trabajar por la pandemia de la Covid-19. El 57% de los encuestados son mujeres, el 22% trabaja en funciones administrativas y financieras, el 18% en marketing y comunicación, el 17% gestiona equipos y otro 12% en el área comercial, el 7% en áreas TIC y el porcentaje restante en otros perfiles.
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