El sociólogo y filósofo alemán Herbert Marcuse, en su libro “El hombre Unidimensional (1964), explica que “la función básica de los medios es desarrollar pseudonecesidades de bienes y servicios fabricados por las corporaciones gigantes, atando a los individuos al carro del consumo y la pasividad política”, sistemas políticos que serán caldo de cultivo del virus patógeno conocido como “autos-kratos” o autocracia, forma de Gobierno ejercida por una sola persona con un poder absoluto e ilimitado. lo que confirma el aforismo de Lord Acton “El Poder tiende a corromper y el Poder absoluto, corrompe absolutamente”. La autocracia sería pues una especie de dictadura invisible sustentada en sólidas estrategias de cohesión (manipulación de masas y culto al líder) basadas en el control absoluto de los medios de comunicación y la censura y desprestigio social de los individuos refractarios al mensaje del líder, de lo que serían paradigmas el primer ministro polaco Mateusz Morawiecki y El primer ministro húngaro, Viktor Orbán que habría convertido a Hungría en la primera autocracia europea o “democracia no liberal”, doctrina que por mimetismo adoptarán el resto de países del Grupo de Visegrado ( Eslovaquia y Chequia). La deriva autoritaria de ambos países estaría jalonada de violaciones en la separación de poderes así como no acatamiento de sentencias del TJUE lo que habría provocado la apertura de un expediente por la UE en el marco del Artículo 7 que impide que países díscolos pongan en peligro la separación de poderes o no garanticen los derechos y libertades de sus ciudadanos.
El penúltimo episodio del pulso de dichos países con la UE sería el veto de la aprobación del Presupuesto de la UE para el período 2021-2027 que incluye la puesta en marcha del Fondo de Recuperación estimado en 750.000 millones € al estar vinculados dichos Fondos con el mecanismo del Estado de Derecho que garantiza los derechos y libertades de sus ciudadanos y que en el supuesto de un reiterado incumplimiento por algún Estado miembro, podría privarle de su derecho a voto en las decisiones comunitarias, previa unanimidad de sus miembros. Sin embargo,el chantaje de ambos países tendrá su efecto en forma supresión de dicha cláusula de salvaguardia de las libertades pues dicho Fondo de Recuperación se antoja vital para países como España e Italia con lo que la Unión Europea sacrificará sus otrora sacrosantas libertades básicas en aras de asegurarse los mínimos básicos de supervivencia, lo que conllevará de facto el declive de las llamadas democracias formales.
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