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Ficha técnica
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88- Baloncesto Sevilla: Radicevic (12), Urtasun (8), Berni (3), Oriola (2), Balvin (4) -cinco inicial--; Byars (20), Porzingis (16), Woodside (12), Hernangómez (11) y Gallardo (-).
82- Lietuvos Rytas: Juskevicius (14), Gecevicius (14), Lukauskis (-), Orelik (19), Kavaliauskas (2) --cinco inicial--; Leslie (2), Baron (6), K. Lavrinovic (16), Janavicius (-) y Moser (9).
Parciales: 18-22, 24-22, 16-17 y 30-21
Árbitros: Chiari (Italia), Foufis (Grecia) y Obrknezevic (Serbia).
Incidencias: 4ª jornada para el grupo L del "Last 32" de la Eurocup 14-15. 542 espectadores en el Palacio de los Deportes San Pablo (Sevilla), según estadísticas oficiales.
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El Baloncesto Sevilla mantiene sus esperanzas de clasificación para los octavos de final de la Eurocup después de derrotar al Lietuvos Rytas. Y, lo que es más importante para el más inmediato futuro en la Liga Endesa, ofrece un atisbo de recuperación competitiva, justo lo que se echaba en falta con Scott Roth. “Intentamos fijarnos en los detalles técnicos y tácticos”, confesaba en los vestuarios el entrenador interino, Javier Carrasco. Toda una muestra de que, con una cabeza pensante y teniendo ciertas nociones de psicología –lo que Roth no poseía-, no hace falta ser Phil Jackson, Gregg Popovich, Pat Riley o Aíto García Reneses para hacer funcionar mínimamente a unos caballos que no son purasangres –Norris dixit-, pero sí capaces al menos de competir. Todavía sin contar con Kirk Penney, el Baloncesto Sevilla ha sido capaz de cortar la terrible racha de doce derrotas consecutivas que, en once de esos encuentros, arrastraba de las últimas semanas con Roth. El veterano escolta neozelandés, ya en Sevilla pero sin minutos por lo justo de su llegada, ha visto desde el banquillo cómo su nuevo equipo, pese a no levantar el “average” con el Lietuvos –los 22 puntos de Vilna eran inalcanzables-, sí que ha conseguido esta noche recortar en una victoria la distancia, dentro del grupo L, con los lituanos. Clasificación un poco menos lejana Con el 88-82, el Baloncesto Sevilla se queda a un triunfo de los dos que poseen tanto el Lietuvos como el Turow, sorprendente verdugo hoy del Telenet Ostende; y cobran una buena dosis de vida de cara tanto a las dos últimas jornadas como, especialmente, a la segunda vuelta de la Liga Endesa, donde casi no le está permitido fallar para ir superando, poco a poco, su delicadísima situación general.
Ante un San Pablo prácticamente vacío –como en casi toda la Eurocup-, el equipo encabezado hoy en la dirección técnica por Carrasco no permitió durante los primeros veinte minutos coger demasiadas ventajas a los lituanos, aunque siguieron con uno de los defectos arrastrados desde la pretemporada, como la deficiente defensa del perímetro. Así, los ocho triples encestados de 18 intentos sostuvieron en el marcador al Lietuvos hasta el descanso. Los de Vilna, tras un primer cuarto igualado y en el que se estropearon los videomarcadores de San Pablo, adquirieron diez puntos de ventaja en los inicios del segundo cuarto, con un triple del escolta Billy Baron (20-30, min 13). Pero Radicevic, Byars y Porzingis lideraron la reacción de un Baloncesto Sevilla que incluso se llegó a poner por delante (40-38) en el último minuto, antes de marcharse a vestuarios dos abajo (42-44). Victoria a base de triple La igualdad reinante a lo largo del tercer cuarto (58-61) la quebraron los sevillanos, casi siempre jugando con dos bases, durante el último período gracias, sobre todo, a una buena actitud atrás, y al acierto desde el perímetro de Byars –el mejor hoy, con 20 puntos- y Woodside. Siete puntos casi seguidos de Hernangómez –hoy, como en las últimas semanas, algo irregular- dieron el pistoletazo de salida al parcial de 12-2 con el que los verdirrojos empezaron a cimentar su victoria (70-63, min 33). Entonces, los dos norteamericanos del Baloncesto Sevilla no sólo aguantaron el pulso triplista lanzado por los tiradores del Lietuvos, especialmente Gediminas Orelik y Martynas Gecevicius; sino que salieron vencedores con dos aciertos vitales por cabeza, a cada cual más espectacular. El segundo triple de Woodside –sus dos únicos aciertos en tiros de campo- colocó, a 2:18, la máxima renta de todo el partido para los sevillanos, un 84-71 que sentenciaba el duelo a pesar de los esfuerzos del Lietuvos por reducir la diferencia. De esta manera finalizaba un partido que tuvo la única nota negativa del esguince de tobillo sufrido, en la recta final, por Álex Urtasun, al caer sobre el parquet después de anotar una de sus típicas penetraciones. El escolta navarro deberá esperar a las próximas horas para saber si podrá ser de la partida el domingo frente al Valencia Basket. Un partido que, pese a su dificultad, debe intentar ganar como sea el Baloncesto Sevilla. Más incluso que el de hoy.
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