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Ficha técnica
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9 - Real Madrid: Casillas (1); Arbeloa (1), Sergio Ramos (2), Varane (2), Marcelo (2); Kroos (2), Modric (3), James (3), Bale (2), Cristiano Ronaldo (3); Benzema (2).
1 - Granada: Oier (0); Foulquier (0), Babín (0), Mainz (0), Juan Carlos (1); Iturra (0), Fran Rico (1); Ibáñez (1), Rochina (0), Candeias (0); El-Arabi (0).
Cambios: En el Real Madrid, Illarramendi (1) por Kroos (min. 56), Chicharito (1) por Benzema (min. 60) y Jesé (1) por James (min. 60); en el Granada, Piti (1) por Rochina (min. 52), Eddy (0) por Fran Rico (min.56) y Murillo (0) por Babín (min. 60).
Goles: 1-0 Bale (min. 25); 2-0 Cristiano Ronaldo (min. 29); 3-0 Cristiano Ronaldo (min. 35); 4-0 Cristiano Ronaldo (min. 37); 5-0 Benzema (min. 51); 6-0 Cristiano Ronaldo (min. 53); 7-0 Benzema (min. 55); 7-1 Ibáñez (min. 73); 8-1 Mainz (p.p.) (min. 82); 9-1 Cristiano Ronaldo (min. 89).
Árbitro: Gil Manzano (colegio extremeño) (1) En los locales, amonestó a Arbeloa (min. 86); en los visitantes, amonestó a Piti (min. 63) y Murillo (min. 88).
Incidencias: 76.800 espectadores en el estadio Santiago Bernabéu. Terreno de juego en buenas condiciones.
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Ganar y aguardar el tropiezo del Barcelona. Así será la vida del Real Madrid durante estas últimas diez jornadas de campeonato. La primera de estas diez finales se saldó con un triunfo brillante ante el Granada. Goleada y buen fútbol. Cristiano Ronaldo firmó su primer repóquer como futbolista y la conexión de Kroos con Modric y James funcionó a la perfección. Toque veloz de ese que gusta. El Real Madrid no quiso sustos y antes del descanso -en doce minutos vertiginosos de goles y fútbol- ya tenía amarrado el triunfo ante el Granada, penúltimo clasificado. Tras el descanso, no hubo relajación, sino otro huracán de goles del Real Madrid para regocijo del Bernabéu; toca ahora esperar que se cumpla la otra parte de la ecuación: derrota del Barcelona en Vigo.
Sol, buena temperatura, sonrisas después de los días festivos, un adversario cómodo –el Granada no opuso una resistencia feroz- y el retorno de James Rodríguez. A pesar de la Semana Santa, el aficionado respondió -más de 76.000 espectadores- al arranque de la operación remontada. Y se encontró con una goleada en menos de doce minutos: cuatro goles y un fútbol veloz de toque preciso y de continuas asociaciones entre Kroos, Modric y un entonado James. Entre los tres dieron otro aire al Real Madrid. No sólo ellos. El equipo se mostró más unido, con menos fisuras entre sus líneas; y eso que en defensa hubo algunos pequeños despistes, a cuyo rescate siempre acudió, un siempre solvente, Varane.
Kroos, Modric y James: dan juego
James Rodríguez sólo necesitó de ochos minutos para demostrar que ha regresado con el mismo estado de dulce con el que se marchó por lesión. Como si no hubiera estado dos meses de ausencia. Extraño. El colombiano trenzó varias diagonales y pases cortos con Kroos y Modric –otro que estuvo mayúsculo y con más ritmo cada vez- que mostraron que este Real Madrid tenía otro brío. Más alegre. Más unido. Más coral. Más compenetrado. Más concentrado. Más voraz. Más goleador.
Bale ostentó el honor de abrir una goleada –no se recuerdan tantos goles en un mismo partido en Liga por el Bernabéu desde 1967- tras aprovecharse de un pase milimétrico de Kroos. El galés trazó un desmarque de libro para superar en el cuerpo a cuerpo a Mainz, regatear posteriormente a Oier y colocarse el balón para embocarlo en la portería. Era el minuto 25. A partir de ese momento, el Granada padeció un huracán de fútbol y goles del Real Madrid.
Huracán Cristiano
O más bien se trató de otra portentosa exhibición goleadora de Cristiano Ronaldo. El portugués anotó un ‘hat-trick’ en un visto y no visto (en ocho minutos detuvo el crono): el primero tras un pase de James y tiro cruzado; el segundo tras un error de Oier y donde Cristiano fue el único que buscó con ansia el balón; y el tercero tras un potente disparo desde fuera del área. Imparable para el portero de un Granada completamente desconectado. Al descanso, el Real Madrid ya tenía el triunfo en el bolsillo y la afición el regusto de ver una buena actuación de su equipo. Todos contentos. O expectantes ante ver qué hará el Barcelona en Vigo.
Empacho de goles
Entonces, con todo resuelto, continúo la fiesta del gol: tres goles en sólo cuatro minutos. Nada más volver de vestuarios. Había hambre de festejos mayores. Benzema anotó dos y Cristiano Ronaldo firmó su cuarto póker desde que viste de blanco. El francés mostró su olfato dentro del área pequeña para sacar petróleo de dos balones sueltos. Dos goles de delantero, aprovechando, además, esa indolencia preocupante de la defensa del Granada. Cristiano lo hizo tras una jugada que comenzó en Marcelo –vivió de extremo y feliz al galope- y prosiguió con un buen control orientado y posterior asistencia de Bale hacia Cristiano. No perdonó.
El Bernabéu era una fiesta y hasta Ancelotti movió el banquillo dando descanso a Kroos, permitiendo ovaciones del respetable a James y dando minutos a Chicharito. A pesar de los siete tantos, la gente quería más. Se estaba divirtiendo con el juego, pero deseaba más goles. Son la salsa. Querían darse más abrazos y cantar ¡goool! Dicho y hecho. Hubo más. Para empezar, el tanto del honor del Granada, tras una contra que culminó Ibáñez. Acto seguido, el tanto en propia puerta de Mainz. Y entra ambos tantos, Bale -de falta- y Chicharito tuvieron opciones de dejar su firma en un festín goleador del Real Madrid. La guinda estaba reservada para Cristiano Ronaldo. El ‘siete’ anotó su quinto tanto, de cabeza, tras una falta botada por Modric. Histórico. Repóquer. El luso y el Real Madrid coronaron así un festín de goles y fútbol.
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