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Pavone da los tres puntos al Betis (2-1) | ||||||||||
| Los hombres de Víctor Fernández dejaron escapar un punto en el descuento | ||||||||||
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Partido de infarto en Sevilla. El Betis luchó y empujó casi hasta la extenuación, lo que propició un triunfo agónico con el tiempo cumplido. En frente estuvo un Zaragoza que ofreció muy poco para la calidad que atesora.
Primera final para salir del descenso, así es como encaraba el Betis su encuentro ante el Zaragoza, algo increíble teniendo en cuenta que aún estamos en las jornada doce del campeonato liguero, pero no tan extraño al ver que los verdiblancos sólo han ganado un partido de los primeros once, y que llevan un gol en los últimos cinco partidos. Loa maños por su parte llegaban con la intensión de aprovechar el nerviosismo local. Los primeros minutos dejaron ver un Betis diferente al de las últimas tardes. Los hombres de Cúper saltaron al terreno de juego con decisión, con las miras puestas en la meta rival, con un empuje pocas veces visto. Esto se vio reflejado sobre el terreno de juego, donde los béticos dispararon ya al primer minuto, y donde el Zaragoza buscaba enfriar el choque con el balón en sus pies. El Betis quería y no podía, llegaba a tres cuartos de cancha, pero ahí quedaba todo. El último pase no existía para los béticos, que veían como eran ellos mismos quienes dilapidaban sus opciones merced a malas decisiones en los metros finales; mientras los hombres de Víctor Fernández se conformaban con ir dejando pasar los minutos a la espera de su oportunidad. Esto hizo que las ocasiones escasearan, los locales llegaban sin pegada y los zaragocistas sólo se acercaban a balón parado. Todo cambió a los 34 minutos, bueno, el juego seguía igual, pero D´alessandro, ese genio argentino, decidió que ya era hora de hacer algo diferente, de romper el 0-0. Y así fue. Falta en la frontal del área verdiblanca, que el internacional albiceleste convierte en un golazo por la escuadra, eso sí, con cierta colaboración de Ricardo, quien había dejado abandonado su palo. Los béticos veían como habiendo echo un gran derroche físico, incluso, habiendo echo un buen primer tiempo, el resultado era el mismo, una derrota momentánea. Esto lo entendió una afición que no sólo no silbó a los suyos, sino que aplaudió entendiendo que su equipo no merecía tal castigo. Los hispalenses lo intentaron hasta que el árbitro decretó el final del primer tiempo, llegando a tener su mejor ocasión con el tiempo cumplido, en un centro que Somoza remató alto. Tras la reanudación nada cambió. El Betis salió volcado sobre la meta rival, apoyado en unos cambios muy acertados, que propiciaron que el dominio del juego fuese verdiblanco, ayudado además por la pasividad del Zaragoza, que siguió con el mismo plan, dejar pasar el tiempo y esperar que todo terminase 0-1. Ricardo se convirtió en un espectador más, el balón sólo llegaba a sus dominios tras despejes de la defensa zaragocista, que sufría las acometidas rivales una y otro vez, si bien, aguantó bien hasta que Ayala tuvo que ser sustituido por lesión. Fue entonces cuando la escuadra maña se descompuso, dejando que el Betis empezase a crear verdadero peligro. Doblete y victoria Se llegaba ya al último cuarto de hora de partido, el marcador seguía sin moverse pese al esfuerzo de los jugadores béticos, parecía que todo el trabajo no obtendría recompensa…, pero justo en es momento hizo aparición Pavone. El argentino, discutido por muchos, demostró por primera vez el motivo de su fichaje. Primero definió con clase un gran pase de Edu para poner las tablas, y justo cuando el colegiado estaba a punto de decretar el final del choque, empujó con el pecho otro gran balón de Edu para llevar el delirio a la grada. Pitido final y alegría en la grada. El Betis por fin completó un buen partido de principio a fin, eso sí, ayudado en todo momento por la permisividad del Zaragoza. Los pupilos de Víctor Fernández deberán mejorar mucho para cumplir los objetivos de una de las mejores plantillas de Primera; mientras que los verdiblancos tratarán de usar esta victoria como punto de inflexión para salir de abajo.
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