Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Salud
Etiquetas | pediatras | campamentos

Los pediatras alergólogos piden protocolos de alergias en campamentos de verano

La SEICAP recomienda que los niños alérgicos lleven dos autoinyectores de adrenalina
Francisco Acedo
martes, 14 de julio de 2015, 06:18 h (CET)
La Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (SEICAP) reclama protocolos de actuación ante reacciones alérgicas en campamentos de verano, como los que ya existen en algunos colegios, para evitar el riesgo de shock anafiláctico. Según datos de la SEICAP, uno de cada cinco niños sufre algún tipo de alergia, uno de cada diez es asmático y entre el 4 y el 8% tienen alergia a alimentos. Ante estas cifras, que aumentan cada año, los pediatras alergólogos consideran que deben establecerse guías de actuación en los campamentos que incluyan formación de monitores, presencia de autoinyectores de adrenalina en los botiquines, control de los comedores y sistemas de contacto con los padres y centros sanitarios.

“La mayoría de los niños alérgicos están concienciados sobre lo que pueden comer o no, en caso de alergia a alimentos, y qué hacer en caso de aparecer síntomas, pero para evitar situaciones de peligro y que los niños se sientan seguros en todo momento es importante que los campamentos cuenten con protocolos específicos para alergia”, explica la doctora Ana María Plaza, presidenta de la SEICAP.

El shock anafiláctico es la reacción alérgica más grave y en algunos casos puede ser letal, como ocurrió el año pasado en un niño alérgico a los lácteos que ingirió un yogur en una granja escuela. La adrenalina es el tratamiento de urgencia en caso de shock anafiláctico.

La SEICAP organiza cada verano colonias educativas para niños asmáticos y alérgicos a alimentos de entre 8 y 14 años. En ellas, aprenden, mientras juegan, qué factores desencadenan una crisis, qué sucede en las vías respiratorias durante la misma, cómo medir el flujo de aire, así como aplicarse un inhalador o la adrenalina. El doctor Carles Lucas, jefe del Servicio de Alergia en la Fundación Hospital Sant Pere Claver, de Barcelona, es pionero en España en este tipo de campamentos, que inició hace 26 años. “La diferencia con los campamentos tradicionales es un control sanitario y de alimentación y la formación en alergia y asma, pero los niños juegan y se divierten igual”, comenta. En el campamento que organiza en una masía de la comarca de Osona (Barcelona) los monitores son antiguos participantes. A su juicio, sea en estancias exclusivas para niños alérgicos o para cualquiera, los monitores y los responsables de la restauración deben estar formados sobre alergias.

Dos autoinyectores
El doctor Juan Carlos Cerdá, del grupo de trabajo de Educación Sanitaria de la SEICAP, que también organiza desde hace 24 años campamentos para niños con asma en Valencia, recomienda que los niños alérgicos lleven dos autoinyectores de adrenalina, ya que “se puede producir una reacción anafiláctica grave estando lejos de un centro sanitario y haría falta administrar una segunda dosis a los 20 minutos”.

El conocimiento de la enfermedad y de su tratamiento, el ejercicio físico y el apoyo psicológico y social, objetivos de los campamentos para niños con alergia, son clave, según el doctor Cerdá, para que “los chicos sientan que pueden llevar una vida como la de cualquier otro y que no viven en un mundo aparte”.

Noticias relacionadas

El combinar de manera inusual alimentos con mucha grasa, carnes, fritos, dulces, alcohol, bebidas gaseosas, y condimentos fuertes puede dañar severamente la salud estomacal ya que se suele comer más de lo que el estómago puede procesar en condiciones normales. Los síntomas oscilan desde dolor estomacal, acidez, gases, estreñimiento, diarrea, vientre hinchado e incluso vómitos.

Con la llegada de Nochevieja, las reuniones familiares y las cenas festivas se convierten en momentos clave para celebrar y despedir el año. Sin embargo, entre los brindis y los platos especiales, existe un riesgo que muchas veces pasa desapercibido: los atragantamientos, una de las emergencias más comunes durante estas fechas.

La Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC) advierte que los niños menores de cinco años no deben comer las uvas en Nochevieja por el riesgo de atragantamiento o asfixia; y tampoco esta fruta debe sustituirse por la ingesta de frutos secos, palomitas de maíz, caramelos o grageas de chocolate para dar la bienvenida al año 2025.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2024 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2024 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto