El Coosur Betis ha sufrido esta mañana una derrota muy dolorosa ante el Hereda San Pablo Burgos, rival directo, que le complica soberanamente su futuro en la ACB. Los burgaleses, dominadores en la guerra de nervios, igualan a los béticos con seis victorias en la parte baja de la tabla.
Era un test, tras vencer en Santiago antes del parón, para dirimir las aspiraciones de permanencia de los verdiblancos, que tenían la opción de alcanzar al pelotón que marca la salida de los infiernos, y también de dejar acogotado a su rival burgalés.
Pues bien, ni lo uno ni lo otro, en un choque en el que el Betis volvió a reaccionar cuando ya lo tenía todo casi perdido pero que, como en otros tantos compromisos de la presente campaña, volvió a morir en la orilla.
El Hereda San Pablo Burgos, por su parte, sigue con su escalada que le hace ya avistar el objetivo, después de asaltar una cancha en la que, si quería seguir con vida, jamás debía perder.
Guerra de nervios
Pese al buen inicio visitante, el Betis dominó el primer cuarto basándose en su extraordinario acierto desde el triple, con seis canastas convertidas desde la larga distancia, dos de Leslie y otras dos de Cvetkovic (22-19, min 10), curiosamente los únicos puntos de ambos en el encuentro.
No obstante, los de Casimiro, como era lógico, bajaron la productividad triplista –salvo Almazán- en el segundo parcial. Burgos lo aprovechó para, con Kullamae y Salash un tanto acertados, coger una renta de seis (28-34, min 18) que el Betis supo recortar hasta la mínima expresión al descanso (35-36).
La guerra de nervios prosiguió tras la reanudación, con un Burgos que fue dominando un poco mejor mejor el tempo del partido ante un Betis que, no obstante, no se despegaba en el electrónico.
En el tramo final del choque despertó Benite, con tres triples seguidos que suponían la peor noticia para los locales; aunque el escolta también se veía lastrado por las cuatro personales que cargaba a sus espaldas.
De nuevo muerte en la orilla
Pese a ello el encuentro llegó con casi máxima igualdad al último cuarto (52-54), en el que Renfroe tomó el relevo de su compañero con dos triples y un tiro libre que le daba nueve puntos de renta a los suyos (56-65, min 35).
Fue entonces cuando el Betis reaccionó hasta ponerse a dos puntos con un triple de Bertans (66-68, min 39), pero una posterior canasta de Nnoko tras tres rebotes y otra de Phillip tras robo volvían a poner a los verdiblancos las cosas casi imposibles.
A pesar de ello el Betis volvió a reaccionar hasta tener el último balón para forzar la prórroga, pero el forzadísimo triple de Bertans no entró, y la victoria, el oxígeno y las esperanzas de salvación viajaron finalmente hasta las tierras del Cid. 71- COOSUR REAL BETIS: Evans (11), Leslie (6), Bertans (9), Burjanadze (4), Pasecniks (10) -cinco inicial-, Torres (-), Cvetkovic (6), Almazán (6), Wiley (14), Báez (5) y Pozas (-). 74- HEREDA SAN PABLO BURGOS: Phillip (6), Benite (15), Eddie (5), Dani Díez (9), Gamble (2) -cinco inicial-, Kullamae (8), Salash (11), Rabaseda (-), Renfroe (8) y Nnoko (10). ÁRBITROS: Hierrezuelo, Oyón y Sánchez. Sin eliminados. PARCIALES: 22-19, 13-17, 17-18 y 19-20. INCIDENCIAS: Pabellón San Pablo (Sevilla), 24ª jornada de la Liga Endesa 21-22. Unos 5000 espectadores en las gradas, algunos de ellos procedentes de Burgos.
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