Por segunda vez consecutiva, o tercera, en el caso de comunidades autónomas como
Cataluña o Andalucía, volvemos a estar en periodo de campaña electoral.
Sin embargo, y pese al frenético ritmo, nos hallamos ante una campaña de las que se
prevé como la más interesante y con más incertidumbre de los últimos años de nuestra
democracia.
La carrera hacia la Moncloa ha comenzado. El inicio de esta campaña no marca el
pistoletazo de salida, pues el gatillo ya se accionó hace meses. Seis son los partidos, con
representación estatal aspirantes a hacerse con la presidencia del gobierno. Aunque,
obviamente, conviene matizar que existen otros partidos a nivel regional que también
concurrirán en las elecciones, pero ya sin posibilidad de poder llegar a la Moncloa pues
su condición regionalista, de facto, ya lo impide.
Los protagonistas de la carrera son PP, PSOE, Podemos, C’s, IU y UPyD. En la línea de
salida el Partido Popular partía con ventaja en relación al resto pues, por un lado, es
quien tiene actualmente la mayoría absoluta en el Congreso y, por otro, es a quien más
respaldaban los sondeos. En estos últimos meses y, especialmente en estas últimas
semanas, las posibilidades de PSOE y C’s son cada vez mayores, mientras que Podemos
parece que cae cuesta abajo y UPyD prácticamente desaparece del mapa del Congreso.
Casi la totalidad de encuestas y sondeos apuntan a que Mariano Rajoy volverá a alzarse
con el triunfo electoral. Eso sí, lejos de alcanzar la mayoría absoluta obtenida en aquel
20 de noviembre de 2011. Esta situación, por tanto, deja la puerta abierta a posibles
coaliciones o pactos para garantizar la gobernabilidad.
Como comentaba, ante la poca probabilidad de que algún partido alcance la mayoría
absoluta, las especulaciones en torno a las posibles coaliciones no dejan de circular
entre los medios de comunicación. Efectivamente, la incertidumbre está asegurada hasta
el último momento. No obstante, es posible adelantar algunas de las hipotéticas
coaliciones que podrían formarse.
- PP + Ciudadanos: tal y como sucedió en la Comunidad de Madrid y en otros
ayuntamientos, estos dos partidos podrían volverse a encontrar para gobernar en
el Congreso.
- PSOE + Ciudadanos: el apoyo que el partido de Albert Rivera dio a Susana Díaz
en Andalucía podría volver a producirse.
- PSOE + Podemos: podríamos estar hablando de una situación análoga a la ya
vivida en el Ayuntamiento de Madrid, por ejemplo.
- PP + PSOE: ya se vivió en el País Vasco. Permitiría que el tradicional
bipartidismo se uniese para gobernar o permitir el gobierno de uno de los dos.
Ahora bien, la clave para una eventual coalición o pacto se halla en qué partido quede
en segunda posición. Los últimos sondeos, incluido el barómetro del CIS, apuntan a que
PSOE y Ciudadanos son los dos partidos que se disputarían dicho lugar. De resultar el
PSOE vencedor y, por consiguiente, quedar en segunda posición, PP y Ciudadanos
podrían acercarse más a un pacto, garantizando Ciudadanos la gobernabilidad al Partido
Popular, mientras que PSOE y Podemos podrían intentar llegar a buen entendimiento
para gobernar. Sin embargo, si fuese Ciudadanos quien lograse la ansiada segunda
plaza, el partido de Albert Rivera podría ver en el PSOE un aliado para formar
gobierno.
Independientemente de los resultados y de qué suceda después, lo cierto es –como ya
dije en el comienzo del artículo- que nos encontramos ante una campaña electoral
excepcional y ante las elecciones más decisivas e interesantes de los últimos años. El
bipartidismo se halla contra las cuerdas y los resultados que los sondeos prevén pueden
variar mucho de aquí al día de los comicios electorales. Además, el voto oculto es otra
de las piezas clave que debe tenerse muy en cuenta y que, seguramente, acabará
determinado el resultado final. Así pues, nos esperan unas semanas –o meses- intensos.
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