El 30 de septiembre se celebra el Día Internacional del Pódcast, una jornada dedicada a un medio todavía relativamente joven. Pero, ¿qué son los pódcast y qué los hace tan atractivos? Y por qué es necesaria una buena conexión a internet para disfrutar de ello. devolo, compañía experta en redes domésticas, lo explica en esta nota.
Historia de los podcasts
Aunque hayan ganado una considerable popularidad en los últimos años, el formato pódcast sigue siendo relativamente nuevo. La paradoja es que, al mismo tiempo, también es viejo porque existe desde hace mucho, al menos si se compara con cuánto hace que existe Internet. El concepto se remonta a los primeros programas de radio online. Por ejemplo, ya en agosto del año 2000, el equipo de fútbol americano New EnglandPatriots emitió el programa radiofónico “PFW in Progress” y, tras la transmisión en vivo, se hizo disponible para descargar en su propia página web. Ese mismo año, el formato de archivo RSS (Rich Site Summary o Really Simple Sindication) vivió desarrollos clave.
Los feeds RSS se afianzaron como una herramienta privilegiada para suministrar nueva información a las webs. Al principio se usaba, sobre todo, para software de lectura de noticias, informando a los usuarios de los últimos titulares sin que estos tuvieran que visitar los sitios de forma directa. En el 2000 el formato RSS adquirió también la capacidad de transmitir contenido de audio y vídeo. Así nació el pódcast: programas por suscripción que pasan a estar disponibles de forma automática en los dispositivos finales de los usuarios nada más publicarse, y que se pueden reproducir (y pausar) en cualquier momento.
Del nicho al mainstream
Durante sus primeros años de existencia, solo unos pocos conocían en concepto de pódcast. La mayoría de ellos eran programas “de friquis de la tecnología para friquis de la tecnología”. Una generalización que, desde entonces, ha cambiado mucho. Según el II Informe Anual Observatorio iVoox 2022, el tiempo de escucha se ha duplicado en comparación con 2021. Los pódcast más escuchados son los dedicados a historia y humanidades, seguidos de los dedicados a misterio, política y economía, humor y fútbol. Los formatos más populares son charlas (59,76%), entrevistas (46,08%) y narrativos o documentales (43,67%).
La principal fortaleza del pódcast, sin embargo, es lo extremadamente sencillo que es para productores y consumidores tanto publicarlos como escucharlos. Los primeros no necesitan un excesivo esfuerzo técnico para poder grabar y publicar pódcast. Los segundos cuentan con gran cantidad de aplicaciones disponibles para suscribirse y escuchar programas. Ha florecido, pues, un ecosistema de pódcast en el que todos podemos encontrar algo que nos interese.
En cualquier momento, en cualquier lugar
Gran parte de la creciente popularidad de los pódcast se debe al iPod de Apple, cuyo nombre, no por casualidad, contribuyó a crear la palabra. La compañía percibió muy rápido la tendencia y convirtió a iTunes en el primer punto de acceso importante para pódcast, caracterizado por una forma particularmente sencilla de transferir archivos entre el ordenador y el iPod.
Hoy en día, la gran gama de aplicaciones y software de pódcast para todos los sistemas operativos estándar ofrece a los oyentes la libertad de elegir dónde y cómo quieren escuchar sus programas favoritos. Las excepciones son los espacios exclusivos que servicios de streaming, como iVoox o Spotify, incluyen cada vez más en su programación, y a los que suele se puede acceder a través de dichos proveedores.
Con tan amplia variedad de temas, su enorme flexibilidad y disponibilidad las 24 horas del día, no es de extrañar que la popularidad de los pódcast se haya disparado. A diferencia de la radio de la vieja escuela, el contenido de los pódcast espera a su oyente, y no al revés. Los episodios pueden ser recuperados y escuchados semanas, y meses, tras su publicación inicial. La reproducción se puede pausar, rebobinar, adelantar y reanudar en cualquier momento. Ventajas que hacen que los pódcast sean excelentes para amenizar ratos de aburrimiento, como viajes largos, trayectos al trabajo, esperas o días de limpieza.
Buen Wi-Fi para una buena experiencia
Antes de que un pódcast llegue a tus oídos, primero tiene que llegar a tu dispositivo de reproducción, que suele ser un smartphone. En principio, las redes móviles bastan para transmitir pódcast, pero los oyentes habituales pueden agotar los datos que tienen disponibles durante el mes. Es, por lo tanto, muy recomendable, sobre todo antes de salir de viaje, actualizar tu app de pódcast en casa. Aquí es donde tu conexión Wi-Fi toma protagonismo, anticipándose al disfrute posterior. Después de todo, no querrás que la descarga del último episodio de tu pódcast favorito tarde más que su propia reproducción.
Si tu Wi-Fi doméstico es irregular, pueden servir de ayuda soluciones Plug-and-Play de última generación como los repetidores o los adaptadores Powerline. Pero ¿qué dispositivo es más recomendable? La regla general dice que los repetidores son adecuados para pisos y distancias cortas. En cambio, si el Wi-Fi tiene que cubrir un área mayor, o varios pisos de una casa unifamiliar, los adaptadores Powerline son la opción adecuada, pues utilizar el circuito eléctrico como si fuera un largo cable de datos. La ventaja es que ni las paredes ni los techos ralentizan la red doméstica. Lo único que hace falta son los pequeños adaptadores Wi-Fi devolo Magic, que transforman cualquier enchufe en un punto de acceso con Internet de alta velocidad… Con o sin Wi-Fi.
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