Escribo precipitadamente, divertido y a la vez enfadado como cada dos de enero. Es el aniversario de la toma de Granada por la corona de Castilla. Hoy es el aniversario de un paso más para completar España, el aniversario de la expulsión de unos invasores sanguinarios, como son todos los invasores, especialmente en aquella Edad Media.
Y sin embargo, siendo una fecha gozosa todos los años un grupo de amendrugados, de asociales, y analfabetos históricos organizan una protesta acusando a los liberadores de genocidas. Panda de imbéciles e ignorantes que se duelen de los momentos gozosos de España y se alegran de sus duelos. Estas gentes de mal vivir, que sería rechazados en cualquier país civilizado, jamás encuentran en nuestra historia motivos de satisfactoria autoafirmación, todo lo que suene a brillo en la historia de España es para ellos motivo de acusación de fascismo. Todo lo que suene a España es dolor, racismo, fascismo... ¿Si fuesen alemanes o franceses qué pensarían de su historia?
Recordemos que hace muy poco, cuando los atentados de París, una de estas pajarracas amendrugadas, acusó de fascistas a los concentrados ante la embajada francesa. También. Porque entonaban la Marsellesa, oiga usté. So imbéciles, ignorantes o simplemente malas personas, desprecian a todos cuantos piensan distinto a ellos, desprecian a todos cuantos piensan normal, lo suyo es la anormalidad, la paranoia...
Pero es que sin aquella página negra de la Historia, en la que unos piojosos, sanguinarios, atrasados y despiadados castellanos arrojaron a los cultos, avanzados y pacíficos musulmanes de la islámica tierra de Granda, suya propia desde la creación del mundo por Alá, ahora en España las mujeres tendrían que ir tapadas por la calle, no podrían ir a cine o, no digamos, a la playa y obedecer al marido silenciosa y automáticamante, marido que podría tener otras tres esposas más. Sin esa abominable expulsión el jefe del Estado sería también comendador de los creyentes y máxima autoridad religiosa, todo en la misma pieza, oiga.
Sin esa orgía de sangre de un poderosísimo ejército sobre unos pocos y desarmados sabios y místicos musulmanes ahora Europa sería radicalmente distinta, sin haber tenido una Revolución francesa que nos acercara los derechos humanos, sin separación de poderes, en Europa se lapidaría a las adúlteras, en Europa y en España la ley no estaría representada por una diosa griega con los ojos tapados y sosteniendo una balanza, sino por un verdugo musulmán con el rostro tapado menos los ojos y sosteniendo... un alfanje.
Esto, entre otras cosas, celebramos con la toma de Granada por tropas que iban encabezadas por el real pendón de Castilla. Pero claro, a determinados desharrapados esto les suena a españolismo, fascismo y cochinería. Preferirán el marxismo islamismo. Qué maravillosa conjunción.
Empecé escribiendo divertido y enfadado, al final solo me queda la diversión, el enfado se lo han llevados estos mojamés leninistas de harapos y mente estrecha....
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