La venta sin receta de la píldora del día después tiene un efecto positivo en la reducción del número de embarazos no deseados y por tanto en el de abortos, según conclusiones que se presentan en el próximo XVI Encuentro Nacional de Salud y Medicina de la Mujer, SAMEM 16, que se celebrará en Madrid del 17 al 19 de febrero. En él se presentarán las últimas novedades de la anticoncepción de urgencia en España, “que han permitido que un mayor número de mujeres pueda acceder a ella sin barreras y aumentar la efectividad”, asegura el doctor Iñaki Lete, profesor de Obstetricia y Ginecología de la Universidad del País Vasco y jefe de Servicio en la Unidad de Gestión Clínica de Obstetricia y Ginecología del Hospital Universitario de Araba (Vitoria).
Según datos del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad desde 2009, cuando se autorizó su libre dispensación, ha habido una reducción de la tasa de abortos en comparación con los cinco primeros años en los que se vendía con receta. Así, entre 2005 y 2009 se incrementó en casi un 2%, mientras que desde 2009 a 2014 ha descendido un 1%. “La venta libre de la anticoncepción de urgencia así como la ley del aborto aprobada en 2010 han hecho posible, entre otras razones, esta bajada ya que ha impedido un buen número de embarazos no deseados”, subraya el doctor Lete. El mayor descenso se ha producido en mujeres menores de 19 años (del 12 al 10%) y de entre 20 y 24 años donde ha bajado un 3%.
La anticoncepción de urgencia consiste en una serie de medicamentos de dispensación farmacéutica que ya se venden sin receta, lo que posibilita su uso como medida de emergencia tras las horas posteriores (hasta 120) a una relación sexual con el objetivo de prevenir un embarazo. “La libre dispensación de la misma ha permitido utilizar esta medida de rescate cuando ha habido relación sin protección o cuando el método anticonceptivo ha fallado, lo que ahorra gran cantidad de embarazos no deseados y por tanto de abortos, sobre todo en mujeres jóvenes”, afirma el doctor Lete. Este especialista señala además, “el uso con conciencia de la píldora del día después, puesto que la mayoría de las mujeres sólo la ha usado una vez, lo que no hace pensar que lo utilicen como anticonceptivo regular”.
Falsas creencias
A pesar de que la tasa de abortos está bajando, “todavía es alta y podría reducirse más si existiera más información sobre la píldora del día después, puesto que hay muchos mitos que dificultan a la mujer su acceso”, comenta Eduardo Satué, presidente de la SEFAC Aragón (Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria). Según él, “muchas mujeres llegan con dudas por lo que, al tratarse de un medicamento de libre dispensación, es muy importante la labor de educación sanitaria y divulgativa del profesional farmacéutico, que debe tener todos los conocimientos necesarios para poder asesorar a las pacientes”.
La mayor parte de las dudas tienen que ver con el ciclo reproductivo. De hecho, añade, “existe la falsa creencia en la sociedad en general y en los profesionales sanitarios en particular, de que la píldora del día después es abortiva”. Sin embargo, apunta el doctor Lete, “esto es falso ya que la anticoncepción de urgencia impide que el óvulo y el espermatozoide fecunden, por lo tanto si no hay fecundación, no hay implantación en el útero y no hay embarazo”. De hecho, resalta, “si lo hubiera no serviría de nada tomarla puesto que no puede interrumpirlo y además no daña el embrión en desarrollo”.
Otro de los falsos mitos es que la píldora del día después es una bomba hormonal, explica el doctor Lete: “Esto tampoco es cierto puesto que las opciones disponibles hoy en día concentran hormonas seguras y en dosis no muy elevadas”.
Hasta 5 días después
En los últimos años se ha avanzado bastante en los métodos de anticoncepción de urgencia. “Las opciones que existían antes tenían más efectos secundarios e implicaba la toma de más de una pastilla”, indica Satué. Con las opciones disponibles ahora, levonogestrel y acetato de ulipristal, solo es necesaria una dosis. La ventaja de este último es que “puede usarse hasta cinco días después de haber mantenido la relación sexual”, añade.
Se trata de opciones “seguras”, subraya el doctor Lete. El acetato de ulipristal, que ya se vende sin receta médica, “tiene mayores tasas de eficacia al inhibir o retrasar la ovulación incluso cuando esta es inminente”, afirma.
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