Las enfermedades cardiovasculares continúan siendo la principal causa de muerte en España, por encima de los tumores (26,1% de los fallecimientos en el primer semestre de 2022, según datos del Instituto Nacional de Estadística). Los principales factores de riesgo son conocidos y muchos de ellos, como el tabaquismo, la obesidad o el sedentarismo, son modificables o disponen de eficaces tratamientos farmacológicos y no farmacológicos como es el caso de las dislipemias.
Tener unos niveles no controlados de colesterol LDL (conocido como colesterol malo) puede contribuir hasta al 60% de los infartos o anginas de pecho y el 40 % de los ictus. De las más de 120.000 muertes por enfermedad cardiovascular que se producen cada año en nuestro país, el 25 % tienen al colesterol elevado como causa principal. Sin embargo, en un elevado número de pacientes, incluso con alto o muy alto riesgo cardiovascular no se consiguen los objetivos de control recomendados por las guías de práctica clínica.
Con motivo del Día Europeo para la Prevención del Riesgo Cardiovascular, la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), anima a poner cara a las estadísticas, situar este problema como una prioridad y resaltar el poderoso papel que los diferentes agentes implicados (médicos, enfermería, farmacia comunitaria, instituciones y población) pueden tener en en términos de morbimortalidad al actuar de forma precoz gracias a la eficacia de las actividades preventivas y al amplio arsenal de medidas disponibles para el control de los factores de riesgo cardiovascular.
En este punto, la Atención Primaria, en su calidad de primer escalón en la cadena preventiva y asistencial, constituye el centro de las intervenciones clave para el cribado en población sana y la orientación sobre medidas dietéticas, actividad física o deshabituación tabáquica y la evaluación de la cumplimentación de las recomendaciones propuestas. El médico de familia dispone así mismo de modelos de predicción actualizados como el SCORE2 para identificar pacientes de mayor riesgo, o recursos para el estudio de la enfermedad vascular subclínica con el fin de optimizar medidas de forma individualizada y orientar cuando es preciso el abordaje multidisciplinar con una buena coordinación entre niveles asistenciales.
Como subraya el lema de las próximas Jornadas Cardiovasculares de SEMERGEN que se celebraran en Sanxenxo los días 23 al 25 de marzo de 2023, “la prevención cardiovascular es una decisión de vida”. Para sensibilizar en este sentido, resultan también esenciales la contribución del consejo farmacéutico y el apoyo de iniciativas desde las instituciones como complemento necesario a la labor de los equipos de Atención Primaria en la concienciación a la población sobre como los factores de riesgo influyen sobre las enfermedades vasculares y el impacto que las decisiones individuales sobre hábitos y estilos de vida pueden suponer para reducir la probabilidad de sufrir un evento cardiovascular en el futuro.
Entre estas medidas cabe destacar la necesidad de incidir desde los diferentes estamentos sanitarios en la educación sanitaria y el apoyo para la pérdida del exceso de peso, la decisión de adoptar una dieta variada y saludable, practicar de forma regular algún tipo de actividad física adecuada a sus circunstancias, evitar tóxicos como el alcohol o el tabaco, la formación para conseguir una adecuada higiene del sueño y gestión del estrés y la sensibilización sobre los beneficios de realizar revisiones periódicas de la presión arterial y los niveles de colesterol según las recomendaciones de los profesionales sanitarios.
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