Un internet accesible y libre para todos, sin censuras gubernamentales y respetando la libertad de expresión de la ciudadanía, han sido los aspectos que se plantean para el futuro en lo que respecta a la censura cibernética.
Daniel Sánchez, CEO de la empresa española de videojuegos Gammera Nest y director de PlayStation Talents nos acerca en esta entrevista al concepto de la nueva web semántica. “Es la evolución de la actual 2.0 (basada en contenidos generados por los usuarios, redes sociales y aplicaciones o webs dinámicas). Persigue una experiencia web más inteligente, personalizada y segura, más acorde con la forma en la que los seres humanos piensan e interactúan con la información”.
En esta revolución existen dos conceptos que juegan un papel fundamental. “Por un lado la inteligencia artificial, sus algoritmos son los que permiten a las máquinas comprender el significado de los datos y el contexto, y a tomar decisiones inteligentes en función de esa comprensión.” Y por otro, la tecnología blockchain, “una forma segura de almacenar datos y garantizar la integridad de las transacciones”, que a su vez permite la descentralización.
“Sin embargo, es la combinación de ambas la que es verdaderamente poderosa hasta un punto que aún no somos capaces de conocer”. “A veces tomarán decisiones por nosotros, ahorrándonos procesos mecánicos y otras, nos ofrecerán posibilidades en la medida de nuestras capacidades, pero en cualquier caso, la tecnología dejará de ser ese “extraño compañero de viaje” y será mucho más cercana y adaptada a nuestro día a día.”
¿Cómo cree que puede la Web 3.0, la inteligencia artificial y el blockchain ayudar a combatir la censura en internet? Los principales puntos fuertes de la Web 3.0 son la descentralización y la seguridad, por lo que, de base, tiene el potencial de combatir la censura en internet de varias maneras: por la descentralización de la información ya que la Web 3.0 permite la creación de aplicaciones y plataformas descentralizadas que no dependen de una sola entidad o servidor centralizado. Esto significa que la información se almacena en múltiples lugares, es menos vulnerable a la censura o el bloqueo por parte de un solo actor y los usuarios pueden controlar y ser dueños de sus datos. A su vez facilita el acceso a la información, ya que las búsquedas utilizan tecnologías como la inteligencia artificial (IA) y blockchain para mejorar la precisión y la relevancia de los resultados de búsqueda.
En general, la Web 3.0 tiene el potencial de hacer que la información sea más accesible y menos vulnerable y es algo que tenemos que tener en cuenta antes de verla como el “gran enemigo”, como muchos se empeñan en verla.
¿Cuál es el papel de la privacidad y el anonimato en la lucha contra la censura en línea en la Web 3.0? Los datos personales que nos identifican y nos definen van a ser “moneda de cambio” entre las diferentes empresas que van a buscar la forma de conocer en profundidad a sus posibles clientes. Y en este aspecto, la Web 3.0. va a ser fundamental para lo bueno y para lo malo. Por ello, se tienen muy en cuenta las herramientas de protección de la identidad de los usuarios. Esto es especialmente importante para aquellos que viven en países donde la libertad de expresión está restringida o donde existe la posibilidad de sufrir cualquier tipo de persecución por sus opiniones. Las tecnologías de seguridad y privacidad, como la encriptación y la autenticación descentralizada, pueden ayudar a proteger la información de los usuarios y evitar la censura.
¿Hasta qué punto con el uso de la web 3.0 los gobiernos podrían dejar de limitar el acceso a internet? Esto es una pregunta compleja. Es obvio que los gobiernos que aún quieran censurar o limitar el acceso a internet van a seguir intentándolo por todos los medios posibles. Lo que es cierto es que la web 3.0 lo hace más complicado y difícil, pero esto no quiere decir que se rindan de intentarlo e incluso de buscar nuevas formas de hacerlo. Con todo, las oportunidades que ofrece esta moderna tecnología entre el encriptado, el uso de la IA para el reconocimiento de patrones y la descentralización, seguramente haga que algunos, unos pocos, entiendan que es una lucha perdida y dejen de hacerlo. Aunque cambios como estos se deben más al acompañamiento de movimientos sociales que a exclusivamente movimientos tecnológicos, lo que no quiere decir que estos últimos no sean causa o efecto de los anteriores.
¿Qué cambios considera que puede suponer para los países que más se ven afectados por esta censura la llegada de la nueva web 3.0? Un soplo de aire fresco. Quizá no para todos sino para los que mejor pueda defender su posición desde donde estén, ya sean porque tengan una red suficiente de contactos o un dominio de la tecnología algo superior, pero en el fondo, desde luego que, para lo bueno y para lo malo, va a iniciarse un discurso relacionado con la privacidad y con el anonimato digital, podríamos llamarlo. A nivel países, esto puede suponer una mayor libertad en última instancia o una presión externa porque “rompan” sus censuras internas.
Conseguir eliminar la censura o reducirla, también puede ser un arma de doble filo. ¿Qué repercusiones considera que podría tener a nivel informativo? ¿Dónde considera que está el límite respecto a la libertad de expresión e informativa? Es cierto que hay gente que puede plantearse que un mundo sin cesura puede ser igual o peor que uno que la tiene. Más que nada porque, sin cesura, la información puede llegar a cualquiera, no hay filtros. Deba o no deba saberlo quien la recibe por edad o cualquier otra circunstancia. Pero es que lo contrario a la censura no es que no haya censura, es la libertad. Y la libertad de uno termina donde empieza la de los otros (como dijo Jean-Paul Sartre).
La falta de censura no nos va a llevar a la anarquía informativa, a la no diferenciación de los canales de información, siempre existe la autorregulación de cada uno y la autocensura que nos lleva a poder decidir por nosotros mismos qué información podemos o no podemos dar o hasta dónde podemos llegar con esta sin que, por ello, nuestra libertad de expresión se sienta mermada. Lo importante en esto es que nadie nos imponga sus límites, ni la sociedad, ni por supuesto los gobiernos, que esos límites sean nuestros y los tengamos claros, definidos y podamos movernos en ellos.
Será entonces cuando hablaremos de otras muchas posibilidades que nos ofrece la web 3.0 y no solo de aquellos que permiten a algunos escapar de la opresión. Algo que es demasiado común en estos tiempo aún y por desgracia.
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