“Según la Unión Europea, la obesidad es una pandemia mundial. No ha sido tan de golpe ni agresiva como la COVID-19, pero lleva años produciéndose, y hemos llegado a unos niveles preocupantes, por lo que se ha convertido en uno de los principales problemas de salud pública actuales”. Con estas palabras definió Anna Bocio, subdirectora General de Promoció de la Salut de la Generalitat de Catalunya, el impacto de la obesidad y el sobrepeso en la población. Fue en el marco del aula profesional de Infarma Barcelona 2023 “Hábitos saludables, el problema de la obesidad”, celebrada el pasado 15 de marzo y moderada por Anna Bach, vocal de Alimentación y Nutrición del Collegi de Farmacèutics de Barcelona (COFB).
Uno de cada tres niños en España de entre 8 y 16 años vive con obesidad o sobrepeso; es decir, un 33,4%. De estos, el 21,6% presenta sobrepeso y el 11,8% obesidad, tal como muestran los datos del estudio PASOS 2022, coordinado por la Gasol Foundation. “Lo que más nos alarma es que de este porcentaje de obesidad, un 1,5% es obesidad severa”, explicó Paula Berruezo, coordinadora técnica de investigación y programas de Gasol Foundation.
Deterioro en los hábitos de salud de la población infantil
El estudio muestra también que desde el 2019 al 2022, ha habido un deterioro en los hábitos de salud de la población infantil, tanto en alimentación, horas de sueño, y cumplimiento de la actividad física, así como se ha incrementado el uso de pantallas. “Hay un valor que nos alarma, especialmente, que es el del bienestar psicológico. En el 2019, un 19,9% de niños de entre 8 y 16 años declaraban sentirse tristes o infelices, y ahora en el 2022 este porcentaje ha subido a un 32,2%”, declaró Berruezo.
Anna Bocio quiso resaltar que dos de cada tres adultos y uno de cada tres niños presenta problemas de sobrepeso u obesidad en Europa, “y no existe ningún país de la UE ni a nivel mundial que haya conseguido bajar estos niveles, lo cual es muy preocupante”. Según Bocio “nos encontramos lejos de revertir la situación, al contrario, estamos incrementando el problema y tenemos que actuar de manera global”. La experta también señaló que la obesidad viene determinada por múltiples factores que están fuera del sistema sanitario. “Por ejemplo, los datos que tenemos en Cataluña indican que en aquellas áreas donde el nivel socioeconómico es más alto, la prevalencia de obesidad infantil es 9 veces inferior que en aquellos barrios o zonas en las que el nivel socioeconómico es más bajo”.
El papel de la farmacia comunitaria
Desde el punto de vista de la farmacia comunitaria, Felipe Monzo, vocal autonómico de Alimentación de Andalucía, explicó que en el 2016, desde la provincia de Cádiz, se impulsó una iniciativa a través de 150 farmacias para hacer un diagnóstico de la situación y promover hábitos saludables. Los resultados concordaban con los estudios mencionados, y 1 de cada 3 niños mostró padecer un exceso de peso, especialmente en la franja de 5 a 9 años. “Un dato curioso es que el 90% de padres con hijos que padecían sobrepeso opinaban que el niño presentaba un peso normal; mientras que el 40% de padres con hijos que padecían obesidad, también creían que su niño se encontraba en un peso estándar”.
“La obesidad es una enfermedad crónica, no se cura, se controla; y desde la farmacia tenemos que estar encima de este problema de salud”, indicó Monzo. “Tenemos un establecimiento sanitario muy próximo, y por eso desde la vocalía estamos intentando sensibilizar a los farmacéuticos comunitarios”.
Iniciativas y estrategias coordinadas para combatir el sobrepeso y la obesidad
Tras realizar un exhaustivo análisis de la situación, los expertos abordaron diferentes medidas estructurales que están llevando a cabo desde sus áreas para combatir la problemática. Los ponentes coincidieron en que existen determinantes sociales y económicos, así como entornos obesogénicos, que facilitan los malos hábitos alimenticios, convirtiendo la obesidad en un problema colectivo y no individual.
Paula Berruezo, inició explicando el trabajo que ejecutan desde Gasol Fundation, con el objetivo de reducir las cifras de obesidad infantil a través de la realización de estudios observacionales, como el mencionado PASOS 2022, y la intervención directa con los niños y sus familias, a través de la educación. “Es importante para nosotros despertar la ilusión y motivación de los niños y niñas, a través del trabajo en red con sectores clave de la comunidad, como entidades sociales o deportivas”, afirmó la experta.
Anna Bocio, por su parte, explicó que desde la salud pública han desarrollado el Plan integral para la promoción de la salud mediante la actividad física y la alimentación saludable (PAAS), alineado con los objetivos de la OMS. Esta estrategia forma a la ciudadanía para corresponsabilizarse de manera informada de su propia salud, y facilita los entornos saludables. En este contexto, han elaborado la guía “Pequeños cambios para comer mejor”; han impulsado un programa de revisión de menús escolares; y junto a otros departamentos, han puesto en marcha el impuesto a las bebidas azucaradas para promover el consumo de productos más saludables.
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