El Museo propone bajo el título “Emovere, la travesía de Apofis a Baubo” una suerte de viaje emocional donde la presencia del espectador es considerada como un viajero más a bordo de un crucero que ubica a la obra de la artista como una herencia conceptual basada en el mito, la tradición y la simbología. Angiola es una creadora libre, su proceso de investigación en la forma, se ve atravesada por un trabajo formal que es contestatario tanto por los materiales utilizados como por la poética aplicada a la factura.