No salgo de mi asombro. Vale que estamos todos, o casi todos, de acuerdo en que después de la declaración unilateral de independencia de hace casi un año, no tenía mucho sentido seguir en Kosovo. Nada que objetar pues a una retirada en condiciones, aún teniendo en cuenta que la gran mayoría de países que tienen tropas allí tampoco han reconocido la independencia kosovar. Que la ONU, ese club en donde se puede presentar un terrorista con una pistola al cinto para darle moralina a demócratas, no haya sido capaz, Putin mediante, de emitir una declaración no es motivo alguno para ello. Que se lo digan a Solana, el que bombardeó –y bien bombardeado- Belgrado sin resolución alguna y que ahora anda escandalizado por la que han liado sus compatriotas y conmilitones de partido.
Eso sí, lo que no vale, además de lo evidente, es haber pasado de ser unos maestros de la propaganda a unos chapuzas integrales. Y es que la señora de Barroso, gallardona del PSOE por su aspiración a la presidencia y niña de Felipe, la han pillado, cual De la Vega votando en Valencia, con el carrito de los helados.
Y no sólo eso: es que ha vuelto, con su casi secreta salida de Kosovo, además de a humillar a nuestro ejército profesional, al cual se dirige como si de una ONG benéfica se tratase, a colocar a España a ojos de la comunidad internacional entre los países nada fiables –salvo para Castro o Chávez cuyos desmanes nuestro Gobierno sistemáticamente jalea-, poco serios y solventes. Cosa que a esta señora del nacionalista-socialista PSC le debe importar un pimiento, claro. Ella es de la “nación catalana”. Como Roures, el magnate televisivo amigo de ZP, a punto dicen de fusionar su ruinosa televisión con Antena 3, que tributa allende nuestras fronteras.
Chacón, según se ha sabido estos días, mintió a todos los españoles al asegurar que los primeros informados de la retirada fueron los soldados. Antes de informar a la tropa había la ministra informado a las cámaras de televisión, no fuera ser que se quedara sin abrir el telediario. Tal y como lo leen. Toda la historia, como siempre, para salir en un telediario. Como si a Lorenzo Milá le fuera a costar sacar a algún socialista si se lo piden…
A partir de ahí nadie sabía nada: ni Moratinos, ni los aliados, ni la OTAN, ni Estados Unidos… Zapatero y Chacón se lo han guisado y comido ellos solitos pensando que podrían reeditar la “machada” gallinácea de Irak. Pero sucede que esta vez los aliados se lo han tomado muy mal y que Obama, el rey de la progresía, se ha pillado un rebote fenomenal que no se ha cortado en expresar. Ni Betina Rodríguez Salmones (PP), siempre tan dispuesta a echar una mano a los socialistas, ha podido esta vez salvar a una ahora desolada y demacrada Chacón de la quema. Y es que Carmencita – ¡anda, como aquella!- ha puesto, al quedar expuesta la realidad de su vacuidad y su afán de propaganda, en riesgo sus ambiciones políticas.
Por más que ahora se empeñen los socialistas en mentir, incluso en sede parlamentaria, aseverando que todo se ha reducido a un malentendido, basta con consultar cualquier medio de comunicación internacional para darse cuenta de la situación bochornosa en que ha dejado a España nuestro ZP, el mismo que presume de haberse cargado el 30% del PIB. Y todo por una foto de la niña de Felipe. ¡Al paro con ellos!
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